Siempre es mejor buscarse a alguien de chivo expiatorio, para no reconocer los propios errores y lo que depende de uno.
El que piense que los problemas y soluciones vienen de fuera de uno mismo, sin poner nada de su parte, se engaña y es porque no piensa poner nada de su parte y es lo que provoca la crisis, la suya y la de los demás.
Necesitamos más autocrítica, para no echar la culpa de lo que nos pase a lo que viene de fuera, ni cuando sea bueno, ni cuando sea malo.
Nuestro destino depende más de nosotros, de lo que pensamos o nos gustaría pensar, para no asumir responsabilidades.
El destino no está escrito, le hacemos nosotros.
Quizás el éxito, dependa de nosotros, pero para qué hacer nada.
Para los que quieran seguir evadidos de la realidad, no hagamos nada, siempre vendrán de fuera a arreglarnos los problemas, porque siempre los demás tienen la culpa y la obligación de solucionar, NUESTROS problemas.
Un saludo