Gracias "Empleado" por contestar mi mensaje del dia 4/12/06
Muchas gracias “Empleado”.
Además de ser eficaz, eres muy gentil.
La información que me has proporcionado es suficientemente ilustrativa. Con ella me has confirmado que si de verdad somos honestos nos tenemos que sentir muy frustrados con nuestras instituciones gestoras y fíjate que digo “instituciones” que no Estado pues el concepto de Estado es mucho mas amplio y menos cicatero.
Analizando la información que me proporcionas me vienen a la cabeza preguntas que me temo no tienen fácil respuesta, y que las expongo aquí para que sirvan de reflexión:
1 ¿ A alguien se le ha ocurrido pensar que esos grandes almacenes que todos conocemos y al cual la mayoría acudimos a comprarnos, ropa, etc, etc, sea intervenido por que su régimen fiscal debe ser financiero y no mercantil?.
En definitiva realizan la misma operación que Afinsa, compran a un precio un articulo , venden a otro superior el mismo articulo (algunas veces tres veces el precio de compra y no se les acusa de estafa), generan un IVA, incluso en caso de cambio te proporcionan masa monetaria de canje, y en el caso de que no estés satisfecho con el articulo te devuelven tu dinero (es decir compromiso de recompra y sin añadir valor).
¿Te imaginas “empleado”, si en estas fechas de “compra masiva” un día apareciera en la TV una intervención, arma en mano, de estos grandes almacenes con proyección internacional, y todo porque alguien unilateralmente ha decidido que su regimen fiscal es financiero y no mercantil debido a su facturacion que no a la naturaleza del servico que aporta?.
2 ¿Alguien me podría explicar porque no se intervienen a los garajes que en definitiva son lugares de deposito de nuestros vehículos? ¿A que nadie se cuestiona la titularidad del vehiculo depositado en el garaje?.
Cuento mi caso por si a alguien le puede servir de experiencia.
Voy a una empresa, que me da solvencia por sus 26 años de gestión sin ningún tipo de problema y compro unos sellos que ella me vende y sobre los cuales ajustamos un precio con el cual yo estoy conforme y así lo manifiesto firmando con ella un papel (te aseguro que estoy en plenas facultades mentales y que entiendo de números). Como me dedico a otras cosas y no soy conocedor del tema, ni tengo porque serlo, firmo un acuerdo con esa empresa en la que ella se compromete al cabo de un tiempo, si yo quiero ya que si no quiero tengo la potestad para obrar como yo desee con el bien adquirido, o bien buscarme un comprador de esos sellos o en su defecto sino lo encuentra asumir ella la compra con un incremento en el precio que yo he pagado por los mismos; me parece interesante este posición y acepto. Hasta ahí por mas que le doy a la cabeza no entiendo lo que ha ocurrido y estoy habituado a pensar en problemas complejos.
Sigo explicando mi caso; como la verdad es que no me he dedicado nunca a esto pues no tengo las condiciones adecuadas de custodia en mi casa, de estos sellos (bueno es mi caso, pues sé que muchos si tienen la custodia de esos bienes en la suya) y por lo tanto llego a la condición, impuesta por mi, de que la transacción la hago a cambio de que esta empresa me los custodie y para eso firmo un papel en el que digo que yo deposito allí, en sus instalaciones, mis sellos.
Pues bien, llega un día en el que alguien arrogado de los poderes que le he dado yo y que en definitiva debería estar a mi servicio, pues soy el que le paga (Gobierno, Administración y Poder Judicial), decide que para protegerme no me deja hacer uso de mis bienes que están depositados ( y solo a mi, pues el que tenia capacidad de custodia puede hacer con los bienes adquiridos, lo que quiera) y acusa al Sr. que esta al frente de la empresa que custodia “mis bienes” de haber cometido un fraude fiscal, el hecho claro y sin que sirva de sofisma es que voy a por mi coche que tengo depositado en el garaje y como el Sr. que es propietario del garaje ha sido acusado de no haber pagado el IVA pues me intervienen el automóvil. ¡Inaudito!. Por mas que le