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Capital social

El capital social es el total de recursos aportados por los socios de una empresa, o lo que es lo mismo, el valor de los bienes que los propietarios ponen a disposición de la firma para que esta pueda llevar a cabo el proyecto planteado.

Este capital aportado por los socios puede ser dinerario o no, y se corresponde con el número de acciones que posee cada accionista. Así, a mayor capital contribuido, mayor participación (y por ende mayor poder de decisión dentro de la organización), y viceversa.

Capital social en contabilidad

En contabilidad, al capital social lo situamos al lado izquierdo del balance de situación. Para ser más exactos, forma parte de lo que se conoce como fondos propios.

Dentro de los fondos propios de la empresa tenemos: capital social, los beneficios del último ejercicio no distribuidos a los accionistas, ajustes por cambio de valor (recoge la variación en el valor de activos financieros) y las diferentes reservas.

Las reservas provienen principalmente de los beneficios no repartidos por la compañía en ejercicios anteriores. Pero también hay reservas legales (obligatorias por ley), estatutarias (definidas en los estatutos de la sociedad) y voluntarias.

Aumentos y reducciones del capital social

Cabe recalcar que el capital social no es inamovible, sino que puede aumentarse o reducirse. Esto, siempre que se cumpla con las leyes establecidas.

El capital social podría incrementarse, por ejemplo, por la recepción de nuevos aportes. En tanto, una disminución podría buscar: la compensación de pérdidas (por lo que el patrimonio neto cayó por debajo del capital social), el incremento de las reservas, o la devolución de (parte de) el valor de las aportaciones recibidas por los socios.

Las modalidades del aumento de capital social son:

Por nuevos aportes dinerarios o no dinerarios.
Con cargos a beneficios o reservas.
Ampliación por compensación de créditos, es decir, se extingue la deuda del acreedor y a cambio se le entrega participaciones en la compañía.

En tanto, las modalidades para reducir el capital social son:

Reducción del valor nominal de las acciones.
Amortización o eliminación de acciones, es decir, mediante la devolución de aportes recibidos por los socios.
Agrupación de acciones, es decir, se agrupan títulos que serán reemplazados por un nuevo título con otro valor nominal.

Entendiendo el capital social

El capital social puede entenderse como un compromiso o deuda que tiene la compañía con sus socios. Esto, a diferencia del pasivo que representa una deuda con terceros, como un banco o un proveedor.

Otro punto a tener en cuenta es que para ser considerado como capital social, el aporte debe ser propiedad del socio. La titularidad es importante.

Si los fondos que se aportan a la compañía provienen de un préstamo bancario, ya no podría integrarse al capital social. Esto, dado que la firma contraería un compromiso con la entidad financiera y no con el socio.

Funciones del capital social

Las principales funciones del capital social son:

El capital social sirve como una garantía ante las deudas que la compañía adquiera. Es decir, con estos recursos se podrá responder a las obligaciones adquiridas con terceros.
Con el capital social, la empresa es capaz de iniciar sus operaciones y poner en marcha el negocio
A partir del capital social aportado por cada socio, como hemos mencionado previamente, se determina el porcentaje de participación en la organización.

¿Cómo calcular el capital social?

Para calcular el capital social tendríamos que restar el activo menos el pasivo. Así, tenemos el patrimonio neto, al que tendríamos que restarle todos los elementos que no son el capital social, como las reservas y los beneficios no repartidos.

En este punto, vale la pena explicar la diferencia entre patrimonio neto y fondos propios (término al que nos hemos referido líneas arriba). El primero es un concepto más amplio, que incluye subvenciones, donaciones y legados.

Es decir, el patrimonio neto recoge capital que proviene de terceros, pero que no es deuda, por lo que no forma parte de los pasivos.

Otra forma más directa de calcular el capital social es como el valor nominal de todas las acciones que la compañía ha emitido.

Ejemplo de patrimonio neto

Supongamos que tenemos los siguientes datos de una empresa:

Activo: 20.000 €

Pasivo: 14.000 €

Reservas: 2.000 €

Resultados del (último) ejercicio: 500 €

Asimismo, asumimos que no hay ajustes por cambio de valor ni donaciones ni subvenciones recibidas.

Entonces, el capital social se calcularía de la siguiente forma:

Patrimonio neto: Activo-Pasivo= 20.000-14.000= 6.000 €

Capital social: Patrimonio neto- reservas- resultados del ejercicio

Capital social= 6.000-2.000-500= 3.500 €

* En España el capital social mínimo para poder crear una sociedad limitada es de 3.000 €, mientras que en el caso de las sociedades anónimas es de 60.000 €.

Artículo escrito en colaboración con @enrique-valls.