De nuestra colaboradora Adela Alba:
Hoy, como tantos otros días, me despierto en la madrugada, me levanto sigilosamente y deambulo por la casa, disfruto del silencio y la calma. Me permito el lujo de reflexionar durante un buen rato. Me gusta pensar en la quietud de la noche, me hace sentir bien que el mundo duerma mientras yo lo analizo.
El cerebro gasta casi el 20 % de la energía disponible en el cuerpo y ese gasto lo realiza en aquellas funciones en las que recaba datos de la memoria y en virtud de las cuales realiza predicciones, deducciones, avances de futuro según afirma Eduardo Punset.
Llego al salón y me cuestiono que la capacidad de consumo sea infinita porque mi salón es finito y está lleno de juguetes, ya ni los niños se encaprichan de lo que ven cuando vamos de compras. ¿Realmente vamos a seguir cambiando de móvil cada 6 meses?, me da pereza nada más pensarlo, aprender a usar un teléfono nuevo otra vez.
No creo que en el último siglo haya habido inflación sino todo lo contrario, una deflación brutal. ¿que proporción del sueldo diario se destinaba a alimentación hace 50 años? ¿y ahora? ¿qué proporción de ingresos anuales era el coste de un ordenador hace 30 años? ¿y ahora? Parece que ahora nuestros ingresos son para el estado con sus impuestos y para los bancos con la hipoteca, pero...¿no son esos los responsables y victimas de la crisis actual?
Es evidente que el sector primario y secundario tienen un consumo limitado, porque no podemos comer más de lo que necesitamos (o al menos no mucho más) ni podemos comprar objetos infinitamente porque ¿dónde se guardan? Llega un punto que tantos objetos producen estrés. Excepto los de usar y tirar. Pero en general, el sector terciario es el único que puede crecer infinitamente.
Ya lo dijo Maslow en 1943, una vez satisfechas las necesidades básicas, empiezan a surgir nuevas necesidades: sociales, de reconocimiento y de auto realización.
Cuando consumimos, más que un producto o servicio, estamos comprando una experiencia y aquellas empresas que sepan aportar un placer o una emoción junto a su producto o servicio serán las vencedoras. A la hora de elegir nuestras inversiones hay que tener en cuenta este punto...
Un llanto rompe el silencio, la realidad me llama, dejo de lado las elucubraciones para volver al presente: le calmo, se duerme, el manto de la noche me envuelve y me adormece.