Supongamos que yo, un individuo cualquiera soy un prestamista y luego supondremos que soy un depositante. Yo decido prestar al BBVO 1 millón de euros, como en todo contrato de préstamo se establece un plazo y un tipo interés, en este caso un año y un 10 %. Por lo tanto le presto al BBVO 1 millón de € con el compromiso de que le me devolverá un 1 millón cien mil € en el plazo de un año. Entonces el BBVO decide prestar el millón de € que dispone a un tercer individuo ( por ejemplo a Deusto) a cambio de un 15% de interés en el mismo plazo, ósea una año. Al cabo de una año Deusto le devolverá 1150000 € al banco y a su vez el banco me devolverá a mí 1100000 €, con lo que habrá tenido un beneficio del 5% equivalente a 50000 € por la operación(restando luego sus costes). Este negocio de intermediación que ha realizado el banco no supone ningún problema, y no tiene ningún efecto monetario.
Sin embargo, si yo deposito 1 millón de € en el BBVO, su obligación como la propia naturaleza del contrato dice es la de custodiar y guardar el tantundem o lo que es lo mismo, la misma cantidad de dinero (1millon de €). El problema surge cuando los banqueros comienzan a estar tentados de violar la norma que exige mantener en todo momento el tantundem, y lo terminan utilizando en su propio beneficio. Esto se realizaba en la antigüedad de forma vergonzosa y secreta, pero siglos después los banqueros consiguen que esta violación del principio del derecho sea abierta y legal ( lo que hace ver el poder de la banca sobre los gobiernos ).
La banca decide utilizar los depósitos de sus clientes en su beneficio propio. Por ello el BBVO estima, que si mantiene en caja solo una parte del deposito como reserva, será capaz de hacer frente a las retiradas que efectúen los depositantes, ya que su experiencia dice que en situaciones normales y por la confianza que tienen en él sus clientes ( confianza de que cuidará bien de sus depósitos) es raro que retiren más de la reserva que ha calculado. Además muchas salidas de depósitos se compensan con entradas de nuevos depósitos ( lo que se conoce como sistema piramidal. Por ello supongamos que el BBVO decide establecer un coeficiente de caja del 10%, por lo tanto dispondrá del 90% para utilizarlo con ánimo de lucro.
Entonces el BBVO presta el 90% de mi deposito a un tercero (Deusto), por lo tanto presta 900mil € a Deusto. Esto significa que por un lado yo en mi balance personal tengo 1 millón de € en tesorería ya que el contrato dice que los puedo retirar en todo momento, y además simultáneamente Deusto tiene 900 mil € que le ha prestado el banco. Por lo tanto de un deposito de 1 millón han resultado que hay un total de 1,9 millones de € en circulación. Se ha producido un aumento de la masa monetaria en circulación de 900 mil € (ya que el banco ha prestado un dinero que no está respaldado por ahorro voluntario como sucedía en el caso del préstamo ). Se puede decir que el banco ha creado liquidez. De esta forma el banco obtiene el 15% de intereses del préstamo en este caso 135000€ y no tiene que pagar intereses a nadie, por lo que su beneficio crece de forma brutal. Esto hace que incluso pueda ofrecer cuentas de deposito que no tengan gastos de gestión , para que sea atractivo desde el punto de vista del cliente depositarlos en ese banco, ya que la atracción de nuevos depósitos le generará unos beneficios muy grandes.
Está creación de medios de pago desde la nada, es mucho mayor en el caso de que se realice por todo el sistema bancario, en vez de un solo banco, ya que si Deusto por ejemplo utiliza ese dinero creado de la nada, para pagar una deuda (que mantenía con la empresa que realizó la obra de la biblioteca), y a su vez esta empresa lo ingresa como deposito en el BSCO, este banco lo dispondrá, para una vez guardado el coeficiente de caja, volver a realizar la misma operación de expansión de crédito.
A simple vista el aumento de la masa monetaria producido por la creación a partir de la nada de medios de pago por parte de los bancos, no tiene ningún efecto perjudicial para terceros, sin embargo, existe un perjuicio que se crea de una manera esparcida y disgregada, en forma de pérdida de poder adquisitivo del dinero (lo que se conoce como inflación).
Dinero, crédito bancario y ciclos económicos (Jesús Huerta de Soto)