Cuando se ven ciertos obras de arte nos podemos plantear que es realmente arte. Cojamos 120 ladrillos refractarios, pongamoslos juntos en un museo y tenemos una obra de arte. Si los ponemos en una barbacoa podemos hacer unas chuletas. La diferencia es que en el primer caso el costo es mucho mayor. Los ladrillos son los mismos pero el resultado no.
En este caso, al igual de lo que ocurre en el ámbito de la operación, el valor de algo queda determinado finalmente por lo que otro quiere pagar por él. Independientemente de que el precio nos pueda parecer mejor o peor.
Sin embargo hoy no vamos a hablar del precio de las cosas sino de saltarse las reglas. Las reglas están para seguirlas, pero sólo cuando aprendes, a saltártelas de forma inteligente y creativa, puedes decir que las estás controlando.
Volvamos a nuestros ladrillos. Coge Carl andre y pone 120 ladrillos juntos: obra de arte. Los pone el conserje del museo, llaman a mantenimiento para que los quiten.
La diferencia entre ambos no está en los ladrillos sino en el camino que le ha llevado a ese punto. En el caso de Carl Andre es el punto final de una labor de conceptualización en la que resumen su visión minimalista del arte. Es decir, hay un proceso previo, una evolución realizada a los largo del tiempo que le lleva a ese punto.
Si lo aplicamos al trading el proceso tiene puntos en común. Cuando un operador que lleve poco tiempo en el mercado se salta las reglas sencillamente está cometiendo un error. No es el resultado de un proceso de muchos meses o años en los que ha interiorizado multitud de estrategias realizadas de forma escrupulosa con esas reglas. Es que sencillamente ve o un atajo, se deja llevar por el miedo o la avaricia o, sencillamente, tiene unas reglas en las que no cree.
Y es que las reglas están para seguirse. En ellas se refleja cuánto sabemos sobre esa estrategia. Se han ido adaptado al mercado con el paso del tiempo y encajan en nuestra forma de entender el mercado. Sin lugar a dudas son uno de los principales valores que tenemos en el mercado. ¿Y nos las vamos a saltar?
Pues si. Soy consciente de que no suena muy bien, pero la verdad es que no hay juego de reglas que pueda abarcar exactamente el conjunto de lo posible. Cuidado, que estoy hablando de situaciones puntuales. No suelen ser cambios de importancia, una sobreprotección o un pequeño retraso en la entrada.
Algunos de estos cambios terminan integrándose en la reglas porque realmente funcionan. Otros se quedan en ese estrecho margen que le podemos dar a la intuición.
Intuición basada en la experiencia, me gusta pensar.
Hasta la próxima.