Siempre se ha dicho aquello de que ‘no hay que ponerse la venda antes que la herida’ y tiene mucho de verdad.
En ocasiones nos dejamos llevar por el miedo y tomamos precauciones excesivas. Esto no sólo pasa en nuestro día a día, también es fácil encontrarlo en el mercado. Incluso puede que sea más normal encontrarlo allí porque la euforia o el miedo suelen acompañar al inversor.
Además el costo es un factor agravante. Una venda o una tirita no tienen un precio excesivo pero una cobertura excesiva si que lo tiene.
La cobertura siempre va a tener un costo. No puede ser de otra manera, si en la entrada anterior colocamos como actor principal de nuestra operativa al riesgo, es normal que si el riesgo disminuye también baje nuestra ganancia posible.
Entonces ¿tiene sentido poner una cobertura cuando el riesgo que la justifica no existe? la respuesta obvia, y razonable, es que no.
Sin embargo yo si la pongo.
El mercado alcista es el añorado por los compradores de acciones pero operando con Iron Condor de Alta Probabilidad es donde he recogido peores resultados. Y no sólo eso, aunque los resultado no sean negativos cuando la subida es constante termino cansado de la estrategia. Mucho días expuesto al mercado para un resultado escaso.
No creo que sólo me pase a mi. De hecho unas de las variante de la iron condor inciden precisamente en eliminar el riesgo del mercado alcista.
Por esa razón decidí cambiar la entrada en la HPIC e introducir desde el principio una cobertura alcista. De esa manera compro la cobertura a un precio inferior al que la compraría en caso de precisarla, pero tengo que afrontar la pérdida de buena parte de su coste en caso contrario.
Antes de operar con la nueva estructura repetí muchas de las estrategias ya hechas con el cambio para comparar resultados. Desgraciadamente el back testing no apoyó mi decisión como me hubiera gustado, aunque tampoco llegó a anularlo. Los resultados no eran muy diferentes, pero estaban a favor de la opción sin cobertura. De hecho la diferencia puede entrar en el margen de error que doy a los resultados de operaciones simuladas. Pero desde luego no podía esperar un rendimiento superior.
¿Por qué insisto entonces en poner la cobertura? Pues sencillamente porque creo que la estrategia con cobertura se adapta más a mi forma de operar y, sobre todo, a la dinámica del mercado tal como yo la entiendo. Lo meto dentro del apartado de personalización de la estrategia que comentaba en otra entrada. No pretendo que sea mejor para nadie salvo para mi. Sencillamente yo opero mejor con ella.
La pregunta que queda pendiente es: se debe considerar realmente una cobertura o un cambio en la estructura de la estrategia.
Hasta la próxima.