Viendo el anuncio de un remake me acordé de un post que escribí hace tiempo, vamos ayer como quien dice. En el que comentamos uno de los grandes responsables de que muchos traders no tengan los resultados que ellos buscan, la consabida gestión del riesgo. Hoy hablaremos de otra clave fundamental para cualquier persona que se acerque a los mercados.
Algo que siempre me ha llamó la atención cuando alguien empieza a operar es el grado de ignorancia que se tiene, en cuanto al peso del factor psicológico cuando hacemos trading. No te voy a decir, cómo se ha llegado a decir que en el trading el 99% del peso lo lleva el factor psicológico, como nos han contado a veces, ya que sabemos que si no tienes una metodología con esperanza matemática positiva ni por muy psicólogo que seas conseguirás rascar un duro al mercado. Esto es, si la música no suena no hay guateque.
No obstante, algo digno de estudio es el hecho de que los resultados teóricos que todos deberíamos tener se alejen tanto en muchos casos de los reales que finalmente acabamos teniendo. Lo que en teoría deberíamos haber ganado resulta que se traduce en nuestra cuenta como un bonito agujero. Sin duda, la forma de hacer las cosas y el por qué las realizamos así nos pueden dar la explicación correcta.
Lo que está claro, es que somos muy malos tomando decisiones en materia de inversión, trading o especulación, ésta última siendo como se nos ha hecho ver un híbrido entre inversión y trading en su forma más malévola. Da igual lo que hagamos, que cuando los números se mezclan con dinero, por regla general dejamos bastante que desear. Somos buenos para huir de un perro, perseguir a una gallina o agacharnos antes de que nos peguen una pedrada gracias al miedo o la avaricia, pero estos mismos instintos para hacer trading dejados al amparo de nuestro albedrío suele resultar en ruina. Una pena estar “tan mal hechos” para algunas cosas.
Esto sumado a nuestra poca visión para en ocasiones saber identificar un problema o hacer un buen diagnóstico de una situación no ha hecho más que potenciar el problema. Y es que ha sido recientemente y después de algún que otro palo en forma de crisis y estallidos de burbujas cuando nos hemos dado cuenta de que la psicología y las finanzas al final no iban tan separadas. Desechada, por tanto, la teoría que nos decía que todos los agentes económicos antes de tomar una decisión de inversión tenían en cuenta todos y cada uno de los factores que podían afectar el resultado de nuestra decisión, tal y como si fuéramos un robot, toca extender un poco la visión o mejor dicho, buscar explicaciones
Y esto es lo que estudia la economía conductual “aplicando la investigación científica en las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales, para una mejor comprensión de la toma de decisiones económicas y como afectan a los precios de mercado, beneficios y a la asignación de recursos. Los campos de estudio están principalmente ocupados con la racionalidad, o su ausencia, de los agentes económicos”
Bueno, después de meterte el rollete. Y viendo el título del post. Me gustaría traerte un experimento en el que se muestra la importancia que tiene precisamente el factor psicológico a la hora de hacer “trading”.
El experimento trataba en tirar una moneda al aire con unas probabilidades de ganar positivas, en el que en teoría cualquier persona podría ver lo beneficioso de participar en el juego y por tanto, ver recompensado el simple hecho de querer participar.
La peculiaridad venía en la composición de los tres grupos de personas que participaban en el juego.
Grupo 1. Personas con una discapacidad mental muy peculiar, en la zona del cerebro responsable de sentir temor.
Grupo 2. Personas sin ningún tipo de discapacidad.
Grupo 3. Personas discapacitadas en otras áreas.
¿Cuál fue el resultado?. Los participantes del grupo 1 obtuvieron mejores resultados. En los participantes del grupo 2 se observó cómo después de varias tiradas en las que obtuvieron un mal resultado, estos dejaban de participar activamente, no pudiendo por tanto beneficiarse del hecho de estar participando en un juego con esperanza matemática positiva.
¿Qué nos enseña esto?
El estudio sugiere que la falta de los participantes de la respuesta emocional de hecho les dio una ventaja cuando se juega un juego simple inversión. Los jugadores emocionalmente con discapacidad estaban más dispuestos a tomar apuestas que tenían grandes beneficios, ya que carecían de miedo. Los jugadores con el cerebro en “buen estado” fueron más cautos y terminaron con menos dinero al final.
Esto nos muestra algo evidente y que todos podemos vemos cada día. Al final el estado emocional con el que nos enfrentamos a la siguiente operación viene condicionado por las dos o tres últimas operaciones que hayamos realizado.
Tal y como decíamos en el título del post. Una de las razones de por qué se pierde dinero en el trading es según vemos, por actuar bajo el miedo y no respetar el determinado sistema que tengamos. ¿Cómo podemos entonces ganarlo según esto?
En el próximo post seguimos hablando. Que me van a salir agujetas en las manos. Que vengo algo desentrenado...oyer por cierto, no dejes de ver el lavado de cara que me han hecho. Nadie mejor que mi amigo Luis Benito para maquillarme un poco.
Buen trading