Como dice David Rosenberg: "la Esperanza no es una buena estrategia de inversión". En el caso de Telefónica, los motivos de esa esperanza se han ido adaptando al descenso de la acción, de tal forma que nunca hay motivos para reconocer el error. ESPEREMOS que este último argumento alcista marque el suelo.
- “El modelo de negocio de Telefónica es extremadamente sólido. Tiene una cómoda posición de dominio en mercados desarrollados y una interesante posición de crecimiento en mercados emergentes. Por un lado genera caja y por el otro la invierte a una TIR superior a la del mercado doméstico. Es una combinación imbatible. Además, el management es el mejor del sector. No tiene sentido vender Telefónica porque tiene un riesgo inferior al del índice, con un potencial superior al del índice.”
- “Aunque el mercado doméstico está sufriendo, la exposición a emergentes es cada vez mayor y sirve para más que compensar la debilidad de España. Telefónica es una compañía española sólo en el nombre. Fijarse sólo en los problemas del mercado español es ignorar la otra parte del pastel, mucho más jugosa e importante. La situación en España está descontada en el precio, así que no tiene sentido vender Telefónica porque estás pagando múltiplo español para jugar crecimiento de emergentes”.
- “Parece que el crecimiento no es lo que se esperaba, pero por lo menos el accionista tiene un dividendo robusto y creciente. El compromiso del equipo directivo es total. Entre el dividendo y las recompras, tienes el payback de tu inversión antes de que termine la crisis. No tiene sentido vender porque Telefónica es el mejor depósito que puedes encontrar actualmente”.
- “Si al cancelar el dividendo refuerzan su balance y su solvencia, en momentos tan malos como el actual, bienvenido sea. Con la exposición que tiene a España y las dudas que hay en emergentes, esa es la estrategia más prudente. No tiene sentido vender a estos precios porque al rebajar prima de riesgo financiera, el múltiplo se expandirá”.
Queda por caer un mito en Telefónica: “el riesgo tecnológico en las telecos es mínimo, porque en el primer momento en el que detecten una tecnología nueva que sea interesante, irán con su inmenso poder financiero y la comprarán antes de que impacte en el negocio. Al ser los nuevos propietarios, las telecos serán las máximas beneficiarias de esa nueva tecnología”. No hay riesgo tecnológico sino oportunidad tecnológica. El tiempo lo dirá. Lo que es evidente es que en poco másde dos años, hemos pasado de hablar de grandes oportunidades de crecimiento en una empresa súper sólida, a estar preocupados por la solvencia de la compañía. Mismo management, mismos accionistas, distinto investment case. Aquí hay algo que no encaja.
Pero lo dramático es que si el sector privado es incapaz de reconocer las pérdidas, es muy difícil que lo haga el sector público. Es imposible solucionar una crisis de balance cargados de complacencia y sin reconocer (para purgar) las malas inversiones.
POSICIONES: ni largo, ni corto en TEF.