Hace ya unas semanas abríamos en este blog una nueva línea de compañías que en el futuro serán un foco de trabajo para futuras inversiones, las llamábamos empresas cohete por su velocidad de crecimiento y su tendencia alcista fuerte.
Hablábamos de ellas como resumen de la filosofía de este blog, la compra de acciones fuertes y la venta de las débiles.
Si por algo nos impresionaban estas compañías era por una consolidación de su tendencia alcista día tras día, observando pocos o muy pocos retrocesos y sin techos claros que puedan limitar su desarrollo.
Como siempre debemos recordar, una compañía que pierden niveles de soporte luego se los debería encontrar como niveles de resistencia y por ello, las empresas cohete, evitan tener soportes rotos (que luego frenarán su evolución) ya que su precio no tiene límites claros.
Sus gráficos están marcados por medias móviles de crecimiento muy rápido y por osciladores que en muchas ocasiones están marcando divergencias no del todo claras ya que pocas veces se confirman.
Si hablamos además de sobrecompra vemos que pese a que osciladores como el mismo RSI marca zonas de sobrecompra, el precio no muestra retrocesos para adecuarse a estas condiciones detectadas de mercado.
Y como no hay mejor ejemplo que la propia realidad os traíamos un gráfico que resume todo ello.
Para encontrar ese objetivo buscábamos empresas con buen crecimiento en los últimos años y con buen margen neto, condiciones fundamentales que ayudarán a tener consolidado un mercado claro para esa empresa, punto importante ya que anclará la buena salud de esa acción para seguir su evolución futura.
Por otro lado buscábamos intentar ordenar las empresas que tenían estas condiciones y para ello ordenábamos las compañías según su crecimiento hasta hoy (las que crecen más serán las más interesantes). Cuanto más crecimiento tengan más nos puede ayudar a que en el futuro estas condiciones se mantengan y nosotros las sigamos. Debemos recordar ese principio que nos dice que una tendencia es más fácil que siga a que se gire.
Otro elemento más que poníamos en nuestra arquitectura de cohete es la del sector. Una compañía que está en un sector alcista es fácil que siga su desarrollo creciente, y más si cabe cuando es de las más fuertes dentro de un sector fuerte.
Hoy ponemos una de las últimas etapas de nuestra búsqueda, las condiciones de entrada, nos faltarán las condiciones de salida y la gestión monetaria que aplicaremos.
Para las condiciones de entrada buscaremos empresas que estén rompiendo máximos y no muestren una debilidad con figuras de techo. Por ello, la condición que le pediremos a un cohete es que no dibuje para entrar un doble techo o triple techo mostrando en la entrada que la rotura de su máximo confirma la fuerza de fondo.
Son acciones que están en máximos históricos, que rompen su máximo y que confirman día tras día que sus mínimos siempre son crecientes y sus máximos también (y en el impulso alcista nosotros entraremos dentro).
La entrada en la rotura del máximo es la peor que podemos buscar si miramos el ratio de riesgo/beneficio o bien de rentabilidad más rápida, el momento ideal sería en el testeo de la línea de tendencia o de las medias móviles pero la rotura del máximo es la única que nos asegura que no se están formando techos que van a frenar el precio (y por tanto pagamos una menor rentabilidad a través de un mayor nivel de aciertos).
Obviamente como sabemos ya a estas alturas, en todas estas operaciones hablamos de probabilidades y en ocasiones nos podremos encontrar con acciones que se desploman sin marcar una figura técnica clara, para ello tenemos que poner siempre un stoploss que nos ayude.
Sin embargo, lo normal para identificar un giro de tendencia será la de visualizar una figura técnica clara que nos marque que hay un estancamiento.
Las dos últimas etapas del cohete las encontraremos en el marcado de la zona de salida y la gestión monetaria. Para la salida intentaremos buscar indicios rápidos de debilidad en el precio. Para ello no buscaremos testeos lentos o de gran amplitud (que intenten mantener un ratio de aciertos elevado) sinó que intentaremos salir lo antes posible en el momento en el que el precio pierda velocidad para saltar a otro cohete que nos siga impulsando a mejorar la rentabilidad de nuestra cartera.
Pero eso será en la siguiente entrega en la que hablaremos de cuándo salir (punto tanto o más importante que cuándo entrar).
También se está preparando un canal youtube dedicado a empresas fuertes, pronto estará montado y espero que estas ideas aquí resumidas en palabras se puedan acabar de desarrollar con ejemplos claros en formato vídeo.