Es muy curioso mirar a nuestro pasado como traders y vernos en nuestra etapa de Indiana Jones buscando el santo grial en el trading que nos convierta en ganadores. Sistemas, indicadores con sistemas y demás artilugios nos van acompañando hasta que intentamos ver la realidad más dura que nos dice que en trading no hay milagros.
En toda esta fase seguro que encontramos sistemas ganadores que al aplicarlos no nos aportan los resultados esperados. Yo soy de la opinión que un sistema ganador, si lo es, como mínimo no te debería hacer perder mucho, por novato que seas, pero es una opinión muy personal.
Sí tengo claro que cuando aplicamos un sistema ganador lo hacemos al 50% ya que nos falta una parte muy importante, la experiencia. Cuando defines un sistema, por complejo o básico que sea, defines un conjunto de reglas de entrada, de salida y de gestión monetaria para marcar cómo, cuándo y con qué peso vas a operar.
Una vez haces esto hay un conjunto de elementos, a veces difíciles de explicar, que van a hacer que una persona aplique de mejor o de peor manera ese sistema.
Y es que las vivencias importan y mucho. Esa experiencia nos va a hacer estar más tranquilos cuando las cosas no vayan bien ya que sabemos que todo lo malo antes ya nos ha pasado y por tanto forma parte del plan. De igual forma, cuando las cosas van muy bien recordaremos que nos podemos encontrar en una fase de euforia del sistema que después bajará (y así gestionar mejor la frustración de lo que pudo ser y no es).
De sistemas hay millones y muchas veces, cuando descubrimos alguno que parece que se muestra ganador, nos encerramos con él como si por explicarlo perdiéramos el santo grial.
Precísamente el valor añadido que tiene el sistema es el que lo has aplicado tú y has aprendido de él, has visto cómo te podía beneficiar y has comprendido cómo funciona mejor.
El secreto de cada sistema se encuentra en su aplicación y en las conclusiones que sacas de él, de los pequeños detalles que no siempre se pueden llegar a describir.
Por tanto, si estás en tu fase de aventurero Jones te recomiendo que no esperes que un sistema te vaya a hacer ganar en cuestión de minutos, será tu paciencia, experiencia y fortaleza mental la que te acerque a ese sistema ganador. Cuando estés en él, verás que lo primero que notarás es la seguridad en lo que estás haciendo y justo después vienen los beneficios.
Operar con un sistema ganador nos convierte en ganadores cuando lo comprendemos y adaptamos nuestra mente a ello. Si compras lo fuerte, lo que más sube, tendrás un sistema ganador (uno de tantos) pero será tu mente la que te acerque a realmente sacarle todo su potencial y será tu experiencia la que te ayude a entender que a medio plazo eso es lo mejor.
Tu mente es la segunda parte del sistema ganador, y esa sólo la tienes tú.