¿Qué hacer cuando las cosas van en tu contra?

Es evidente que cuando compramos algo con idea de venderlo más caro deseamos que desde el primer momento el precio despegue como un cohete hacia el infinito, y raras veces lo hace, cuanto menos no despega y acelera infinitamente.

En esta semana llevamos unas correcciones importantes en varios valores fuertes que también tienen su reflejo en los índices, obviamente. Algunas acciones como Inditex, Ferrovial, Enagás o IAG (hablando de los de casa pero en USA han pasado cosas parecidas) entre otros han decidido testear algunos puntos de soporte y eso genera cierto nerviosismo.

Es obvio que cuando quieres tener ganancias infinitas tienes que aceptar las épocas de retroceso (de esto hablábamos no hace mucho en el blog) pero nunca es fácil.

Tampoco es fácil entrar en un valor y que se gire justo al hacer su compra sin llegar a tocar el stoploss. En todas estas situaciones, insisto normales en el propio movimiento de ruido de los valores, entra más en juego nuestra mente que nuestro propio sistema.

Y sin embargo, es lo normal si lo que queremos es capturar grandes beneficios, que a veces el precio pierda parte de su valor para recuperarlo en el futuro si sigue siendo fuerte. Las épocas de correcciones son necesarias pero afectan a nuestra manera de ver los mercados.

¿Qué hacer cuando no todo va como queremos? Pues es cuando toca aplicar el sistema, sin más. Y aplicar el sistema supone que debemos esperar que esa acción haga lo que debe hacer, o seguir subiendo, o sacarnos por stoploss.

Mirar la bolsa cada día tampoco va a hacer que la cosa cambie, ni tampoco hacerlo cada hora. Repasar una y otra vez los valores nos va a acercar más al error que al éxito.

Cuando tenemos el riesgo limitado y el stoploss ubicado lo que debemos hacer es, nada. No hace falta hacer mucho más para esa acción, únicamente dejar que todo fluya, para bien a veces y para mal otras veces.

En esta semana he dejado de revisar las cotizaciones varios días y la verdad es que todo ha ido como tenía que ir, en algunas se está consumando una recuperación para atacar a nuevos máximos y en otras se dibujan los futuros stoploss de protección (y si alguna hubiera salido de la cartera es porque la tasa de fallos también se debe cumplir, obviamente).

A veces nos obsesionamos en pensar que si estamos encima de un valor cuando está mal lo podemos llegar a arreglar y lo que estamos haciendo, tal y como comentamos anteriormente, es no aceptar el error y gestionar el error.

Si hemos tomado un valor fuerte que sube debemos tener esperanza de que siga subiendo, y más cuando lo hace. Cuando tomamos un valor que empieza a bajar debemos dejar que el sistema nos saque donde sabemos que debemos salir, ni antes ni después. Querer acercar el stoploss para reducir el riesgo es querer anticipar el error. Querer alejar el stoploss del precio cuando vamos perdiendo es querer aumentar el riesgo y el error. En ambos casos nos estamos saltando nuestro sistema que nos decía que si el precio llegaba a ese nivel, con ese tamaño de posición calculada, debíamos salir, sin más.

Aceptar el error, no gestionarlo, es el mayor paso que cualquier trader puede hacer. Y más si lo hacemos con altura de miras pensando que para ganar a veces hay que perder y que por mucho que revisemos algo, si no depende de nosotros, pasará lo que tenga que pasar.

Cuando una acción va contra nosotros en trading lo mejor que podemos hacer es alejarnos ya que nuestro círculo de influencia no llega a modificar esa situación y esperar, de forma tranquila y sosegada.

Cuando tenemos la mano pegada al gatillo es muy fácil que cualquier pequeño momento de ansiedad o miedo nos haga precipitarnos, por eso, lo mejor es separarnos del ruido bursátil y pensar que nuestro riesgo está acotado y controlado, y eso es la esencia del trading.