Hablar del stoploss es hablar de algo clave en trading, es el punto en el que salimos de una operación y que limita nuestro riesgo. No hablaremos de nuevo ahora de lo importante que es para nuestro sistema usarlo pero sí que vale la pena recordar que su nivel va a determinar muchas cosas.
Por un lado, el stoploss nos condiciona nuestro tamaño de posición. En función de dónde lo tengamos, más lejos o más cerca de nuestro punto de entrada, vamos a cargar con más fuerza nuestra entrada.
Para operaciones con un stoploss cercano al punto de entrada vamos a encontrar la compra/venta de muchas acciones (en función de si vamos largos o cortos). Este tipo de operaciones son las más deseadas ya que el ratio beneficio/riesgo es el mejor, con poco riesgo podemos obtener mucho beneficio si el precio va a nuestro favor.
Esto hace que muchas veces intentemos buscar valores con un stoploss muy ajustado, lo más ajustado posible, y que intentemos encontrar sistemas con un stoploss que se ajusta mucho a nuestra posición de entrada.
Y tiene sentido, pero debemos recordar que también hay una relación directa entre la distancia del stoploss a la entrada respecto a la tasa de aciertos. Un sistema que ubica el stoploss muy cerca de la entrada va a tener, normalmente, una tasa de aciertos baja. Puede ser ganador ya que seguramente las entradas que ganan lo hacen mucho más que las que pierden y por tanto el ratio Profit/Loss será como mínimo mayor que 2 pero psicológicamente esto puede ser a veces demoledor.
Y lo es sobretodo cuando comenzamos con un sistema, más si cabe si tenemos poca experiencia, y vemos que sólo ganamos un 30% de las veces de las que operamos. En sistemas como estos, cuando se gana se gana mucho pero cuando se pierde se eleva el riesgo de ruida, es decir, que encadenar varias rachas de pérdidas seguidas acabe con nuestra cuenta antes incluso de que podamos observar beneficios consecutivos que compensen la anterior serie perdedora.
Por contra, tener una distancia más grande con el stoploss nos va a dar más garantías de no fallar tanto. Eso hará que la tasa de aciertos aumente pero que los tamaños de las posiciones sean bajos a igualdad de riesgo. Esto también hará que cuando ganemos tampoco lo hagamos tanto como querríamos pero ganamos confianza ya que la mayoría de ocasiones que entramos ganamos.
Y esto para un novato es muy importante, ganar ganar y volver a ganar (como diría Luis Aragonés) nos va a dar confianza y sacudirnos de dudas sobre el trading.
El camino ideal podría encontrarse en tener un sistema concreto, aumentar su distancia de stoploss reduciendo posiciones y así ganando confianza en el mismo. A partir de aquí se podría ir ajustando progresivamente la distancia del stoploss al punto de entrada y esto nos hará ir ganando poco a poco confianza y aumentando rentabilidad (ojo, aumentando también la tasa de operaciones perdedoras).
Como vemos el stoploss es clave en nuestro trading, saber ubicarlo nos va a condicionar cuánto ganamos, cuánto perdemos, qué tasa de aciertos tenemos y cómo nos va a afectar psicológicamente todo ello. Y no nos engañemos, en trading, la clave del éxito está en tu mente.