Saber cuándo entrar en una operación para mí no es lo más importante, lo he dicho muchas veces pero siempre lo reitero. La salida es probablemente el punto clave que va a determinar la rentabilidad final que obtengamos (y que incluso sea negativa o positiva).
Sin embargo, es cierto que las entradas pueden marcar la pelea que tengamos luego con ese valor. En trading sucede, y especialmente cuando alguien es más nuevo en este mundo, que al abrir cualquier gráfico, todo parece bueno y que la oportunidad se acabará en dos minutos.
De ahí la importancia a veces de tomar las decisiones con mercados cerrados que nos va evitar errores de definición de la operación, le doy al sell cuando quiero hacer un buy, y esto pasa mucho; o errores de entrada pensando algo en el gráfico que después de revisarlo desaparece.
En trading la ansiedad aparece en la batalla diaria. Todo el que opera en trading tiene un nivel de ansiedad más elevada que la media y esa ansiedad pasa por querer ganar cuando se está perdiendo, por querer ganar más cuando se está ganando un poco o por no querer perder más cuando perdemos ya bastante.
Hay que tener claro que la videncia es algo que se reserva únicamente para los formatos de televisión a partir de las 2h00 de la mañana, en trading no hay adivinación, hay sistema. Cuando una persona quiere anticiparse a un movimiento que se está produciendo y que lo tiene muy claro, tiene grandes números de sacar como resultado una ansiedad más elevada que la que tenía.
Cuando innovamos debemos aceptar que las cosas, normalmente, salen mal, o de lo contrario todos estarían innovando y ganando. Anticiparse a un movimiento significa que dejas al lado parte de tus reglas para operar y entras con la esperanza que el precio haga lo que esperas. Si tu sistema ya intenta anticiparse al movimiento ya no innovas, sigues tu sistema y todos sabemos que a eso no le llamamos anticipación.
En movimientos anticipativos tenemos tamaños de operación superiores, ya que el stoploss lo colocamos más cerca de la entrada, y tendremos beneficios mayores, pero a costa de poder sufrir una ansiedad muy grande si algo de lo que planteas sale en tu contra.
Imaginemos que alguien observa una resistencia de máximos históricos y ha visto que operar las acciones que están en máximos es lo más rentable. Si por su mente pasa la palabra anticipación, lo que hará es comprar justo antes de la rotura ya que si la rompe y sigue el precio subiendo habrá entrado antes que nadie. Esto no le asegura que el precio haga varias tentativas hasta que al final rompa (si lo hace) y mientras esto sucede y no sucede, la ansiedad de esa persona por querer tener razón seguirá creciendo.
Entre otras cosas, hacer backtesting y seguir el sistema nos quita ansiedad y nos filtra pensamientos. Si tenemos disciplina para operar con un sistema que es rentable vamos a ahorrarnos ansiedad, y en el trading seguro que nadie va sobrado de ella. La anticipación es divertida....pero siempre deberíamos pensar....el precio que pagamos por ella.
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