En ocasiones se identifica el estilo de operación delta neutral con el modo income de estar en el mercado. Realmente se refiere a dos cosas diferentes. Income tiene como referencia los ingresos recurrentes y el estilo de delta neutral son estrategias que se posicionan simultáneamente en los lados alcista y bajistas ganando simplemente por el paso del tiempo.
La relación entre ambos viene porque el estilo delta neutral permite una presencia más constante en el mercado que otros estilos con lo que se acerca al ideal de ingresos recurrentes.
No sólo por esto el delta neutral es interesante. Tiene, además, una serie de características que le hace único:
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Se gana por el paso del tiempo no por el movimiento del precio.
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Está basada en opciones vendidas, no compradas.
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La entrada en el mercado es sólo el punto de partida. el núcleo del delta neutral está en la adaptación al movimiento del precio.
Y es de esa adaptación de la que vamos a hablar hoy.
Efectivamente hay que cuidar la entrada, y tener programada la salida. Pero es en la adaptación a los cambios del precio donde está la base del delta neutral. Y esa adaptación es los que se denomina ajuste.
Veamos algunos rasgos determinantes en los ajustes:
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El beneficio máximo de la estrategia está determinado desde el principio.
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Los ajustes no son gratuitos, cada vez que haces un ajuste te cuesta una parte del beneficio.
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A más determinante sea el ajuste mayor es su coste.
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Si te posicionas en un sentido dejas de posicionarte en el opuesto.
Si tienes en cuenta todos estos elementos ves que los ajustes se deben realizar con cuidado. Tienes que admitir una cierta exposición al movimiento del precio, siempre razonablemente controlada, porque si estás continuamente ajustando rápidamente desaparece el beneficio.
Por otro lado si esperas demasiado el ajuste puede ser tan caro que tengas que rendir la estrategia sin apenas beneficio.
¿Y cómo determinar los puntos de ajuste adecuados? Aquí vienen en tu ayuda la información de las opciones que nos dan las griegas. Las griegas nos indican la sensibilidad de la opción a diferentes factores como al paso del tiempo, la volatilidad o los cambios en el precio.
Analizándolas de forma individual o en conjunto podemos hacernos una visión de cómo está nuestra estrategia y tomar las decisiones adecuadas.
Aunque hay ajustes más obvios que otros la verdad es que cada operador puede ajustar de una manera diferente. Y en muchas ocasiones no se podrá decir cual es mejor.
Esto por un lado puede resultar problemático, puesto que para ajustar bien necesitamos no sólo conocer los ajustes posibles sino además aprender a seleccionar el que mejor nos funcione.
Sin embargo también nos permite que las estrategias se adapten a nuestra forma de ver y estar en el mercado.
Hasta la próxima.