Cuando operas simplemente porque te gusta estar en el mercado o sólo buscas un ingreso adicional puedes esperar a que se den las mejores circunstancias para la entrada.
Si lo que quieres es hacer una operativa income el tema es más complicado. La necesidad de un ingreso recurrente implica una presencia casi constante. No es que no puedas esperar a que el temporal amaine, pero en cuanto escampe tienes que abrir posición.
Una de las consecuencias es que tienes que hacer caja independientemente de si el mercado sube, baja o está lateral. Todos los mercados tienen que ser rentables para ti. Y para conseguir esto tienes que asumir que aunque operes en un único subyacente, tienes tres comportamientos.
Y como pasa con la diosa Hécate puede pasar de uno a otro cuando menos te lo esperes.
Aunque Hécate es conocida como diosa griega, la verdad es que su origen es más antiguo. Generalmente se identifica con la propia naturaleza, en ocasiones propicia y en ocasiones dañina.
En el caso del mercado pasa algo parecido. El cambio se puede producir en cualquier momento, y si tu entrada está basada en un pronóstico, alcista o bajista, te tocará asumir el cambio.
Por eso es que para la operativa income encaja bien el estilo de delta neutral. Al operar así tu ganancia viene por el paso del tiempo. Da igual lo que haga el mercado puesto que estás posicionado de forma simultánea como alcista y bajista. El problema viene con los movimientos brusco, sobre todo si son en zig-zag. Hay es donde toca ajustar.
Como decía, vemos tres caras y con cada una de ellas nos podremos esperar algo diferente:
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Alcista: teóricamente es el estado por omisión de un valor. Uno de las reglas de base de nuestro sistema económico es el crecimiento constante. O creces o cierras.
Pero esto sólo tiene utilidad en una visión de muy largo plazo. Nosotros nos podemos encontrar con años bajistas sin dificultad. En cualquier caso en un mercado alcista deberíamos encontrarnos subidas constantes pero poco llamativas interrumpidas por bajadas de poco recorrido.
El motor de la subida es la confianza. -
Bajista: generalmente un movimiento bajista es indicativo de que algo está fallando o se prevé, en ocasiones de forma un tanto esotérica, que falle en el futuro. Normalmente la bajada ocasiona pérdidas, por lo que cuando llega fácilmente se convierte en un sálvese el que pueda por lo que los movimientos bajista son más fuertes que los alcistas. La bajada se mantiene hasta que el mercado considera que se ha llegado a un nuevo punto de equilibrio.
El motor de la bajada es el miedo. -
Lateral: en un sentido estricto lateral no está nunca. Siempre está subiendo o bajando puesto que los valores de cierre cambian. Si se puede considerar lateral si las subidas y las bajadas consecutivas tienden a anularse mutuamente de forma que el cambio en el valor no es indicativo de una tendencia.
Este tipo de mercados constituyen un problema para los seguidores de tendencia pero es una maravilla para el delta neutral. Se podría pensar que reflejan un punto de equilibrio entre compradores y vendedores, pero los subyacentes siempre están evolucionando por lo que se puede concluir que la base del movimiento lateral está en la indecisión o el equilibrio.
Un mercado y tres comportamientos: si quieres ser rentable en cada uno de ellos es preciso asumir las diferencias. No se pueden operar igual. Por eso es que el sistema de operación debe ser con el mercado, tener tres caras.
Hasta la próxima.