Que el patrimonio no pierda poder adquisitivo.
Que, al menos, el rendimiento de nuestra inversión sea el mismo que el ritmo al que suben los precios al consumo en la economía.
Parece lógico. Lo que compran hoy 10000 euros, y esperando una tasa media de inflación anual del 3% para los próximos años, lo podrán comprar exactamente 13439 euros dentro de una década.
Y para conseguir estos 13439 euros tendremos que conseguir una rentabilidad media de nuestro patrimonio del 3% anual.
Este es un argumento sencillo, intuitivo y fácil de explicar, pero que no es del todo correcto, ya que solo tiene en cuenta la pérdida de valor de la moneda con el tiempo, pero olvida una parte muy importante: La previsible mejora de las condiciones de vida de la sociedad debido a los aumentos de productividad.
Es erróneo pensar que simplemente consiguiendo rentabilidades que igualen la inflación mantendremos el mismo nivel de vida en el futuro.
Lo trataré de expresar con un ejemplo:
Imaginemos que vivimos en una sociedad ( barrio, pueblo, comunidad, lo que sea...) donde lo "normal" es comer pescado fresco un dia a la semana. Nuestro sueldo da para permitirse ese pequeño lujo y eso nos hace sentir que pertenecemos a esa "normalidad".
Ahora supongamos que avanzamos 10 años. Nuestro sueldo ( o nuestros ahorros ) han crecido al mismo ritmo que la inflación y, por tanto, todavía nos podemos permitir comer nuestra ración de pescado fresco un dia a la semana. Pero nuestra calidad de vida ha cambiado, porque la gran mayoría de nuestros mismos vecinos, no solo se pueden comer esa misma ración de pescado, sinó que además se pueden permitir una ración de gambas frescas a la semana.
Aunque nuestro poder adquisitivo es el mismo que 10 años atrás, nuestro poder de compra es inferior.
El nivel de vida, y por tanto de satisfacción personal, depende en gran medida de nuestro entorno. Como seres humanos que somos, no podemos evitar compararnos a nuestros semejantes.
¿Y por que sucede esto en el ejemplo?
Pues porque para mantener el mismo poder de compra, nuestro ahorro ( o nuestro sueldo ) se debería incrementar, como mínimo, al mismo ritmo que el incremento de la inflación más el incremento del PIB por cápita.
Pero claro, este rendimiento mínimo exigido para las inversiones ya no es tan asequible. Si los asesores financieros lo explicaran, no podrían decir aquello de:
"Invierta usted en letras del tesoro, que más o menos suben como la inflación y no se preocupe de nada más..."
Sólo hay una manera de conseguir una rentabilidad que no nos excluya del progresivo aumento del PIB. Y no es otra que participar en el propio PIB...
¿Como?
Invirtiendo en empresas rentables. Invirtiendo en bolsa.
Es mucho más volátil que otras alternativas, más arriesgado si se quiere, y no apta para todos; pero es el único modo, que a la larga, nos ofrece una posibilidad razonable de que el capital no pierda valor.
David.