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¿Son seguros los bancos extranjeros que operan en España?

Ahorros cubiertos

¿Son los bancos fiables? La pregunta del millón se ha convertido en los últimos días en la cuestión más planteada, no sólo por los ciudadanos de a pie, sino también por economistas, instituciones de prestigio e incluso por los propios empleados de las entidades financieras. En España, diariamente se suceden las declaraciones de responsables de las máximas instituciones económicas, que aseguran que ningún banco español quebrará. Pero, ¿qué pasa con las entidades extranjeras que operan en España? En la actualidad, más de 20 bancos de los más de 70 que ejercen su actividad en España pertenecen a entidades extranjeras, al igual que más de 70 sucursales de entidades de crédito extranjeras comunitarias y ocho sucursales extracomunitarias. En total, más de 140 entidades que no son cien por cien españolas sino que dependen económicamente de bancos extranjeros están operando actualmente en nuestro país. ¿Están seguros los ahorros en estas entidades? ¿Hasta qué punto conocemos la situación real de sus matrices, es decir, de los bancos extranjeros de los que dependen? ¿Se puede recuperar el dinero depositado o invertido a través de estas entidades?

En principio, no corre peligro ninguno de estos bancos con operativa en España. Además, todas las entidades están adheridas a un Fondo de Garantía de Depósitos que, como mínimo garantiza 20.000 euros por titular. No obstante, conviene conocer la diferencia entre las entidades extranjeras con sucursal en España y las que están operando como filiales y bancos de derecho español. En algunos casos, se acogen al Fondo de Garantía del país de origen de su matriz.

La situación de la banca extranjera en España

Son muchas las voces que aseguran que ningún banco español está en peligro. No obstante, lo cierto es que las entidades que necesitan liquidez para su operativa diaria son numerosas. De hecho, varias están demandando dinero diariamente al Banco Central Europeo. Este clima convulso explica la inquietud que sufren miles de ahorradores. Además, conviene saber que son diversas las entidades que operan en España pero que, en realidad, son filiales o sucursales de bancos extranjeros, de los que no tenemos tantos datos sobre sus balances como de las propias entidades nacionales. Algunos bancos y cajas que operan en España están sujetos a una internacionalización que sí que podría deparar algún que otro problema, en el hipotético caso de que quebrara algún banco extranjero al que estén ligados o con el que tengan algún tipo de acuerdo, colaboración o participación accionarial. No obstante, no hay por qué sentirse asustados porque, en principio, no corren peligro los ahorros españoles depositados en cualquiera de estas entidades extranjeras con presencia en el país.

En cualquier caso, muchos ahorradores se preguntan cuál es la situación financiera de entidades que, aunque están supervisadas por el Banco de España porque realizan sus operaciones en nuestro país, en realidad dependen financieramente de entidades extranjeras de las que no recibimos tanta información como de las entidades nacionales. Por dar nombres concretos, es el caso de Barclays, ING, Deutsche Bank, Lloyd's... Fernando Zunzunegui, abogado experto en regulación financiera, asegura que "al depender de su matriz, en el hipotético supuesto de que ésta quebrara en el proceso de liquidación debe recurrir a todos sus activos, con lo que también tendría que utilizar el patrimonio de sus filiales, repartidas por cualquier parte del mundo".

Pero conviene diferenciar dos tipos concretos de entidades foráneas con actividad en España: las filiales y las sucursales de bancos extranjeros con presencia en nuestro país.

- Están registradas en el Banco de España (entidad que se encarga de supervisar a todos los bancos que operan en España) filiales de bancos extranjeros. En este caso, se trata de entidades de pleno derecho español, con ficha bancaria propia. Entre otras, puede citarse a Barclays Bank, Deutsche Bank SAE, Banco Caixa Geral, Banco Cetelem, Banco Finantia Sofinloc... Sus matrices, es decir, las entidades de las que dependen porque cuentan con una participación mayoritaria de su capital, son inglesas, alemanas, portuguesas, francesas... Este tipo de entidades extranjeras con presencia en España, al disponer de ficha bancaria propia en nuestro país, "se acogen al Fondo de Garantía español, con lo que garantizan los ahorros hasta 20.000 euros por titular y banco", según comenta Zunzunegui.

- También están registradas las sucursales de entidades de crédito extranjeras comunitarias, que no tienen ficha bancaria propia. En estos casos, la supervisión suele ser doble ya que recae sobre el Banco de España y sobre el Banco central del país de origen de la matriz. En este grupo se inserta ABN Amro, Banco BPI, Banco Espirito Santo, ING Direct, Banco Primus, Banco Sygma, Boursorama, Dresdner Bank... En estos casos, los ahorros de los clientes están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos del país de origen de la matriz y no por el español, con lo que las cantidades cubiertas pueden variar. Hay que conocer, por tanto, cuánto cubre ese Fondo de Garantía para conocer los límites asegurados. En algunos casos, curiosamente, las cantidades serán mayores que en España ya que en nuestro país el límite asegurado por el Fondo de Garantía de Depósitos es el mínimo exigido por la legislación europea, que dice que, al menos 20.000 euros por cliente y entidad, en caso de quiebra de un banco están asegurados. Esta misma cantidad la garantizan los Fondos de Garantía de Depósitos de Austria y Alemania. Irlanda, sin embargo, ofrece una cobertura total de los depósitos invertidos en los seis mayores bancos del país desde hace sólo unos días, en Francia, la cobertura del Fondo es de 70.000 euros, en Holanda, 38.000 euros, en Italia, 103.000 euros, en Estados Unidos se estudia subir el límite hasta 250.000 dólares, desde los 100.000 dólares actuales... Con estas cantidades, por tanto, si un ahorrador tiene depositado su dinero, por ejemplo, en ING Direct debe saber que tiene garantizados, como mínimo, 38.000 euros por el Fondo de Garantía Holandés, 18.000 euros más que en España.

- En el Banco de España están registradas, además, sucursales de entidades de crédito extranjeras extracomunitarias, que tampoco tienen ficha bancaria propia en nuestro país. Es el caso de Banco de la Nación Argentina, Banco de Brasil, Bank of America, Citibank N.A, Credit Suisse Sucursal en España...

En realidad, todas las entidades bancarias que operan en España están supervisadas por el Banco de España y cumplen, por tanto, con todos los criterios y normas de solvencia, rentabilidad, eficiencia y coeficiente de caja exigidos, entre otros muchos aspectos. No obstante, queda fuera del alcance del banco central español la situación financiera que puedan tener las entidades extranjeras matrices de las filiales o sucursales que operan aquí. Las filiales de entidades extranjeras operan como bancos de propio derecho en España y tienen ficha bancaria registrada en el Banco de España. "Son, por así decirlo, independientes de la matriz. De hecho, están también acogidas al Fondo de Garantía de Depósitos Español. Es el caso de Deutsche Bank S.A. España, por ejemplo", según comenta Fernando Mínguez, abogado del área de banca de Cuatrecasas e inspector en excedencia del Banco de España. "Por el contrario -tal y como añade-, las sucursales de bancos extranjeros que operan en España no cuentan con ficha propia y se acogen al Fondo de Garantía de su país de origen. Un ejemplo de este caso es ING Direct, que depende de la holandesa ING".

En cualquier caso, Mínguez recuerda que todas las entidades están cubiertas por un Fondo de Garantía de Depósitos que cubre, al menos, 20.000 euros. En el caso hipotético de una quiebra de un banco extranjero que afectara a una sucursal española habría que recurrir al Fondo de Depósitos del país en cuestión, aunque los trámites y la diligencia para cobrar serían los mismos que en España.

Pero, ¿De verdad corre peligro el ahorro español?

Ante la delicada situación financiera internacional a la que se enfrentan muchas entidades, han sido varias las instituciones que han salido en defensa de la banca española. El "impacto directo" de la quiebra de Lehman Brothers sobre el sistema bancario español es "mínimo", y las entidades españolas son solventes, según asegura el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina. Además, las cajas de ahorros españolas están haciendo bien los deberes frente a la crisis a diferencia de entidades de otros países, y el sistema financiero español, por su solidez, es una verdadera excepción en el convulso panorama actual, por lo que "no se esperan quiebras en las cajas de ahorros", tal y como comenta el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, Juan Ramón Quintás. Las declaraciones más destacadas son las del vicepresidente económico español, en cuya opinión el sistema financiero español se encuentra "saneado para hacer frente a la difícil situación en la que se encuentran los mercados financieros", y que los ahorros de los españoles "no corren peligro en los bancos".

En principio, por tanto, no hay por qué temer por los ahorros bancarios depositados en entidades españolas o extranjeras con sucursal o filial española, principalmente, por dos causas. Primero, porque no se espera que ninguna entidad que opera en España quiebre, pese a las dificultades financieras actuales. Y segundo, porque, en el hipotético caso de que alguna se encontrara con graves problemas, previsiblemente se pondría en marcha un plan de rescate del tipo de los que están instrumentándose en Europa y Estados Unidos, donde los propios bancos centrales y los gobiernos están saliendo al rescate de las entidades.

¿Cómo se lleva a cabo una disolución de un banco?

Al margen de las dudas, y ante el hipotético caso de la quiebra de un banco extranjero con presencia en España, ¿qué puede hacer el ahorrador? ¿Está protegido su ahorro? En realidad, el proceso de quiebra de cualquier empresa o entidad financiera es complicado y suele llevar bastante tiempo. Desde que se anuncia la falta de liquidez para hacer frente a sus compromisos se inicia un proceso de liquidación "que puede ser complicado y largo", como explica Zunzunegui. Como soluciones, antes de quebrar y en el caso de una entidad con apuros, puede salvarse de diferentes formas: por medio de una fusión o absorción por parte de otra entidad, o contando con fondos públicos. En la actualidad, por ejemplo, para salvar a la entidad belga holandesa Fortis han colaborado con fondos los gobiernos del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo).

Para estas situaciones se creó el Fondo de Garantía de Depósitos (está regulado por el Real Decreto 2606/1996 y por la Directiva 94/19 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de mayo de 1994 relativa a los sistemas de garantía de depósitos), que tiene por objeto realizar actuaciones que refuercen la solvencia y funcionamiento de una entidad en dificultades, en defensa de los intereses de los depositantes. Cumpliendo esta función, este fondo puede servir para salvar a una entidad en peligro, como sucedió con Banesto en 1993.

No obstante, en caso de que finalmente no se encuentre una solución para salvar a una entidad en concreto, habrá que recurrir a su disolución. En estos casos extremos, el Fondo de Garantía de Depósitos actúa con su otra función principal, que es la de garantizar a los depositantes de las entidades de crédito, la recuperación de sus depósitos dinerarios hasta 20.000 euros por entidad y titular de cuenta o depósito bancario.

Pero, volviendo al caso español, si quiebra un banco o caja de ahorros que opera en España, sea de procedencia extranjera o nacional, el ahorrador podría recuperar, como mínimo, 20.000 euros. En el caso de que tengan más ahorro, en un proceso de quiebra de una entidad "habría que esperar a que se procediera a la liquidación para ver cuánto dinero puede recuperar cada ahorrador. Habría que determinar cuáles son los bienes de que dispone el banco y proceder a una liquidación ordenada para pagar a empleados, ahorradores, etc.", según comenta Zunzunegui. Y como explica Fernando Mínguez, en general, los fondos de garantía de cualquier país europeo actúan rápido y devuelven el dinero a los clientes con premura en situaciones de quiebra. En cualquier caso, todo proceso de liquidación de una entidad suele ser largo, con lo que para recuperar todos los ahorros posibles pueden pasar varios años.

Conviene saber, no obstante, que la función del Fondo de Garantía de Depósitos de cualquier país europeo no es sólo la de asegurar, como mínimo, esos 20.000 euros en caso de quiebra de un banco. Su principal cometido es el saneamiento bancario, es decir, inyectar capital en entidades que puedan tener problemas de solvencia. El Fondo de Garantía se nutre de las cantidades que van aportando tanto bancos como cajas, lo que va creando un colchón financiero para utilizar en épocas de crisis. Ante la insolvencia de Banesto, por ejemplo, el Fondo de Garantía no se utilizó para repartir a los ahorradores los 20.000 euros correspondientes, sino para sanear el banco.
 
Como señala Zunzunegui, "el Fondo inyectó fondos, y luego Banesto salió a subasta. La ganó el Banco Santander de modo que los clientes pudieron recuperar todos sus ahorros". En este caso, por tanto, el Fondo de Garantía funcionó como pieza clave para el saneamiento de un banco. No obstante, también cabe recordar las bancarrotas de otras entidades como Banco de los Pirineos o Eurobank, que quebraron y no pudieron devolver todos los ahorros de sus clientes. En este caso, sí que se utilizó el Fondo de Garantía para repartir, al menos, 20.000 euros por cliente.

¿Qué puede hacer el ahorrador?

¿Qué hacer, por tanto, ante la situación de incertidumbre actual? Desde las asociaciones bancarias recomiendan a todos aquellos ahorradores que estén asustados que diversifiquen sus ahorros hasta 20.000 euros por entidad financiera.

El Fondo de Garantía de Depósitos sólo cubre hasta esa cantidad por titular y banco, de modo que se recomienda a los usuarios que dispongan de ahorro que eviten mantener depósitos y cuentas de más de 20.000 euros por titular en ningún banco, y que "sin prisa pero sin pausa pongan a buen recaudo sus ahorros repartiéndolos en tantas entidades como sea necesario para tener garantizada la cobertura completa del Fondo de Garantía". Además, otro consejo es que figuren dos titulares o más por cuenta abierta en una entidad, ya que los 20.000 euros mínimos que cubre el Fondo de Garantía son por cliente y entidad.

¿Cuando puede quebrar un banco?

De forma muy general, un banco puede quebrar porque sus deudas hayan alcanzado un volumen tan alto que hayan superado los propios activos del banco y el resto de entidades o bancos centrales hayan dejado de prestarle dinero. Este es el caso, por ejemplo, de Lehman Brothers, el banco estadounidense que ha quebrado hace sólo unas semanas.

También puede ocurrir que, en un momento de especial psicosis, un banco se vea incapaz de hacer frente a las solicitudes de los ahorradores que desean extraer todo su dinero. Si un 2% o un 3% de los clientes de una entidad sacan su dinero a la vez, el banco no tendría liquidez para pagar a sus usuarios y podría declararse insolvente. Esto es así ya que el coeficiente de caja exigido por el Banco de España se sitúa en el 2%. Es decir, que los bancos sólo están obligados a tener, al menos, un 2% de todo su capital guardado en reservas para poder usarlo y devolverlo a los clientes en su operativa diaria.

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