A partir de un estudio de Lehman (1990) en el que se ponía en cuestión la eficiencia de los mercados en periodo semanal, he querido profundizar y comprobar personalmente si este patrón se da y es aprovechable aún. Detectaron que cuando en una semana se obtenían rentabilidades positivas, a la semana siguiente el mercado giraba a la baja, y viceversa. Esto indicaba que en el mercado, y concretamente en ese periodo de tiempo, se producían reacciones en uno u otro sentido, que eran posteriormente corregidas para tratar de tender a esa teórica eficiencia.
Basándome en esta idea, he tratado de analizar si esto es real, si aún existe, donde existe y si ese posible patrón es aprovechable.
Para ello he escogido el mercado de acciones del Eurostoxx50, y sobra cada una de las acciones he ejecutado el algoritmo de análisis, que consiste en lo siguiente:
Calculamos las rentabilidades mensuales del activo, y la media dinámica de sus rentabilidades semanales, y siempre que la rentabilidad semanal supere ese umbral, tomamos posiciones contrarias para la semana siguiente. Tan sencillo como esto. De cada una de las acciones calculamos su ratio de sharpe para determinar su mayor o menor eficiencia, y si ese patrón es efectivamente viable.
Los resultados son sorprendentes. A pesar de lo sencillo de la idea, el patrón continúa existiendo, aunque no en todos los activos. Hay que saber elegir sobre qué activos se puede aplicar, pero en algunos, el patrón es completamente aprovechable y se dan mucha estabilidad. Algunos casos de acciones en los que se da son:
Existir y obtenerse beneficio, las curvas y riesgos no son favorables para la operativa.
Dado que en la operativa real el control del riesgo es primordial, la confirmación de este patrón sobre un determinado abanico de productos sirve de base para el desarrollo de estrategias o filtros aprovechables para el trading, pero no debería de ser un sistema en sí mismo, ya que carece de protecciones, y nadie nos va a asegurar cuando deja de funcionar el patrón.
