La Programación Neurolingüística (PNL), es una herramienta poderosísima, con unas aplicaciones ilimitadas, con una potencia desorbitada, pero en ocasiones lo que no tenemos claro es lo que queremos.
Si uno tiene claro que está deprimido y quiere salir de ese estado se puede hacer sin dolor, si quiere adelgazar lo mismo, si quiere dejar de fumar más de lo mismo, ya que hay un objetivo claro, definido.
Pero la para que la PNL funcione, en primer lugar hay que querer, así como lo más importante saber lo que se quiere, no es la primera vez en que después de estar hablando con alguien para ayudarlo, transcurridos 30 minutos, te das cuenta que no sabe lo que quiere. Y para poder utilizar la técnicas PNL, tienes que tener claro lo que buscas.
Y luego una vez tenemos claro lo que queremos, tenemos que empezar a programar, a eliminar barreras, utilizar los anclajes necesarios.
Para saber realmente situarte lo puedes hacer a través de la rueda de la vida. Valorando del 1-10 los amigos, el trabajo, el dinero, la familia, la salud, el crecimiento personal, dinero, amor, ocio, entorno.
Hay que tener claro donde estás y lo importante hacia donde quieres ir, para el desarrollo personal, profesional, social. Una vez has determinado lo que quieres ya es momento de aplicar todas las técnicas para llegar a ser excelente.
Un ejemplo es un vendedor de coches, pidió la ayuda de la PNL, pero realmente no sabía lo que quería, quería prosperar y no sabía hacia donde, la crisis le dío una de sus mayores lecciones en la vida, le dejó en la calle pero actualmente está vendiendo lo que realmente le gusta, en una empresa nueva y vendiendo seguros.
En ocasiones hasta el momento más crítico de nuestras vidas se puede transformar en nuestra gran oportunidad. y para muestra un botón un comercial de una bebida refrescante.
