Dinero, dinero, dinero.... esto es lo que mueve los mercados, lo que nos hace entrar en ellos. Al fin y al cabo, estamos aquí para eso. Por tanto, tiene sentido que cuando alguien opera o invierte en algo, la primera pregunta que se haga sea ¿cuánto voy a ganar?.
Sin embargo, preguntarse esto suele ser de principiante. No valorar el riesgo, solo el potencial beneficio, deja tu gestión de riesgo algo coja.
Pregúntate primero ¿cuánto puedes perder? y realiza tu gestión en función de la respuesta.
Recuerdo que cuando realizaba entrevistas de trabajo, preguntar por cuánto se iba a cobrar era algo tabú, ya que demostraba que tu interés no estaba realmente en el trabajo sino en el dinero, y así era, quizá por eso he acabado dónde estoy. En los Mercados es lo mismo, debemos olvidarnos del dinero y pensar en el riesgo, en el peor de los casos, en cuánto podemos perder, en qué pasaría sí....
Tú encárgate de las pérdidas y protege tu herramienta de trabajo, es decir, tu Capital. Haciendo las cosas bien, las ganancias se preocupan por sí solas y el dinero llega sólo