En el artículo de la semana pasada, señalaba, de forma breve, que cuando no se tiene muy muy claro el por qué se hacen las cosas los movimientos del mercado, pueden generarnos preocupaciones y hacernos sentir incómodos, sembrando dudas sobre si la operación que estamos desarrollando estaba bien planteada o no. En este punto, debido a las inquietudes, podemos cambiar nuestra estrategia cuando realmente no ha cambiado nada.
Para explicar un poco este concepto, lo mejor es poner un par de ejemplos, ver que dependiendo de cómo se plantease la estrategia desde un principio, y la evolución del precio nuestra opinión puede ser una u otra, cuando realmente no ha cambiado nada.
En el primer ejemplo vamos a hacer una comparación con Intel, el subyacente que estoy trabajando y que comenté la semana pasada en el artículo. Mi expectativa es que a un buen valor a largo plazo, tiene buenos fundamentales y demás.
El trader 1, puede trabajar con acciones, e ir vendiendo calls OTM para rebajar el coste base mes a mes. La expectativa es que el precio suba y por el camino reducir el coste base todo lo que pueda.
El trader 2, en lugar de comprar acciones vende una PUT con el mismo strike que la CALL del trader 1. La expectativa es que el precio suba y conservar la prima como beneficios. Vamos a pensar que ambas opciones se vendieron a 2 meses, por ejemplo, para la expiración. Llegada la expiración el precio no ha subido, e incluso ha bajado un poco.
Pues bien, si no se entiende lo que uno se trae entre manos, el trader 1 y el 2 tendrán sentimientos opuestos. El trader 1 estará contento, tiene una acción que considera buena, y además ha conseguido reducir su coste base, posiblemente tenga algunas pérdidas pero no le importa sabe que su apuesta es alcista a largo plazo.
El trader 2, en muchos casos, considerará que la operación le ha salido mal, que como el precio no subió, y fue asignado en acciones, le ha salido mal su operación, se olvidará que ha conseguido las acciones de forma más barata.
Si nos fijamos en el gráfico de riesgo y en el resultado de la operación es exactamente el mismo, se ha reducido el coste base de las acciones, que tienen buenos fundamentales y que tenemos en propiedad. En cambio, el estado de ánimo de cada uno es diferente.
Si con este ejemplo no se ha visto claramente, con este lo vamos a acabar de entender perfectamente. Mismas personas, mismo subyacente. Pero esta vez, el trader 1 tienes acciones y por miedo a caídas compra una PUT para protegerse.
El trader 2 por su parte, tiene las mismas expectativas de que el subyacente suba, pero no quiere arriesgarse a la compra de acciones y compra una call. Misma expiración y strike que la PUT del trader 1.
Llegado el vencimiento la acción ha bajado, al igual que en el ejemplo anterior. Pero de nuevo los estados de ánimo de uno y otro, pueden ser contrarios. El trader 1 estará muy contento, la acción ha bajado, pero ha limitado sus pérdidas y aunque tendrá las acciones con pérdidas, con la venta de la PUT habrá podido reducir su coste base y seguirá trabajando su posición.
El trader 2 por su parte, seguramente no esté contento, la operación, el cree que no le ha salido bien, ha perdido la prima que pagó y no ha ganado dinero. Se olvida que de tener acciones hubiera perdido más dinero. De nuevo, en ambos casos el resultado es el mismo, simplemente cada trader entiendo la posición desde un prisma diferente, aunque de forma sintética ambos estuvieran trabajando posiciones idénticas.
Al final, dependiendo de cómo enfoquemos las posiciones podemos pensar una cosa u otra, y es importante entender lo que tenemos entre manos para no caer en errores y minar nuestra confianza.
Nota: La perra de la imagen es mi perrita Kora, presentada queda.
Salu2 y feliz semana! :)
F.C.Moltó
Trading EV+
Formación en Inversión y Trading con Opciones: Registro gratuito aquí
_col.jpg?1693308941 "La rueda (Wheel Strategy) | Estrategia con opciones financieras")