El siguiente link es un artículo que a su vez recopila diferentes artículos sobre psicología humana, con conclusiones muy interesantes:
Cognitive Biases: Why We Make Irrational Decisions
Para los que tengan problemas con el inglés, hago un resumen de las conclusiones principales de cada artículo, aunque es preferible una traducción de google directa en los artículos, por la gran cantidad de información que hay:
1. Los incompetentes suelen ser incompetentes porque no aprenden de sus errores. El principal problema es que el incompetente no sabe que lo es. En cambio, la gente con talento tiende a infravalorarse.
2. La gente competente asume que el resto tiene la misma facilidad para hacer las cosas y tienden a infravalorarse en actividades complejas, y a sobreestimarse en habilidades simples.
3. Tendemos a sobreestimar cómo nos sentiremos ante un evento (impact bias), pero cuando llega el momento no estaremos tan contentos como esperamos ni tampoco tan tristes. Digamos que siempre esperamos más (a mejor y a peor).
4. Tenemos lo que se llama "prejuicios a posteriori" que nos hacen cambiar nuestra visión de las cosas. Por ejemplo, un emprendedor cree que su negocio prosperará con un alto porcentaje de probabilidades, sin embargo, si falla, su visión de triunfar nuevamente será menor. Debemos tener cuidado con estos prejuicios pues nos pueden frenar en nuestro aprendizaje o crecimiento.
5. No tendemos a aceptar consejos de otros porque creemos que somos mejores, es lo que se llama el prejuicio egocéntrico. Esto nos lleva a cometer los mismos errores que otras generaciones y no aprendemos de la experiencia.
6. La memoria es corta y bien usada nos puede ayudar a sentirnos mejor. Cuando queremos recordar algún evento solemos recordar el mejor o el peor evento. Si queremos pensar cómo nos sentiremos en algún evento en el futuro, tenemos que pensar en varios eventos similares que tuvimos, ya que de lo contrario nuestra mente se irá al peor o mejor. De esta forma, podremos hacernos una mejor idea.
7. Somos malos prediciendo el futuro porque tendemos a pensar que en el futuro tendremos el mismo estado emocional que ahora. Por eso por ejemplo buscamos aquello que nos gratifica en el corto plazo sin pensar en las consecuencias del largo plazo.
8. Solemos comparar las cosas de forma errónea. Por ejemplo si comparamos dos casas tendemos a hacer comparaciones cuantitativas y pensar que hay una relación linea con nuestro bienestar (la casa A vale más, entonces seré más feliz). Sin embargo, son las comparaciones cualitativas las que nos ayudar a crear mejores predicciones. El truco está en no comparar dos cosas iguales (por ejemplo, no comparar un trabajo con otro, o un coche con otro), sino centrarse en la elección y ver los aspectos cualitativos.
9. Cuando tenemos dos opciones para elegir, una por defecto y otra alternativa, si elegimos de forma inmediata lo haremos por la de defecto, mientras que si tenemos dudas y esperamos, las probabilidades se tornan a elegir la alternativa. No significa que una sea mejor que otra.
10. La sociedad no cambia por el prejuicio de justificación. Tendemos a comprar lo mismo, ir al mismo restaurante o tomar las mismas decisiones. En general, a la gente no le gusta los cambios.
11. Tendemos a juzgar probabilidades según nuestra memoria. Por eso la gente juega a la lotería, porque les están bombardeando continuamente con la posibilidad de ganar el premio gordo. O por los ataques de tiburón... las probabilidades son ínfimas, pero la televisión puede hacer que creas que es probable. Es el prejuicio de disponibilidad, y los medios se aprovechan de ello para encauzar nuestras decisione o infundirnos miedos (esto lo digo yo, no el artículo). La forma de vencer este prejuicio es mirar a tu alrededor y ver cuánta gente ha ganado la lotería o ha sido atacada por un tiburón.
12. Cuando hablamos en público y estamos muy nerviosos, creemos que la gente sabe cómo de nerviosos estamos. Tendemos a pensar que el resto puede leer nuestras expresiones más de lo que en realidad es. Esto es la ilusión de transparencia.
13. La ilusión de control. Tendemos a sobreestimar el control sobre nuestras vidas y creemos que tenemos más control del que realmente tenemos sobre determinadas actividades. En cambio, en actividades en las que realmente tenemos un control alto (ejecicio, hacer dieta, etc) tendemos a infravalorarnos y pensar que no tenemos tanto control.
Ahora ya sabemos un poco más de cómo funciona nuestro cerebro.
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