Alguna de nuestras apuestas recientes, como la libra (ver Gráfico semanal de 10 de octubre de 2016) o el petróleo (ver Gráfico semanal de 7 de noviembre de 2016) han funcionado bien. La libra, cuya compra recomendamos en las cercanías de 1,20 con el dólar, está ya en niveles ya próximos a 1,25 tras un noviembre que ha sido el mejor mes para la divisa inglesa en siete años. Por su lado, los futuros del WTI cerraron el viernes en 46 dólares/barril y, pese a su caída del casi el 4% en la última jornada semanal, están muy por encima de los niveles en los que recomendábamos comprar a principios de noviembre.
En ambos casos, el triunfo de Trump en las elecciones americanas ha podido tener algo que ver, pero la realidad es que lo que podríamos llamar "efecto Trump" lejos de ser lineal, está teniendo un impacto bastante desigual en las diversas categorías de activos.
Una de las consecuencias más claras de Trump ha sido su impacto positivo en los Bancos americanos. El índice sectorial de Bancos americanos ha subido más del 15% desde la noche electoral del pasado 8 de noviembre. Sin embargo, entre los "losers" de la victoria de Trump hay que situar a los valores, sobre todo europeos, de corte más bien conservador, no cíclicos, que venían ofreciendo a los inversores la seguridad de un negocio muy previsible y con un dividendo correcto.
Hemos elegido, para representar a ambos mundos, JP Morgan, por un lado, y Danone, por otro. Tal y como se ve en el Gráfico las trayectorias de ambos valores son totalmente opuestas a partir del 8 de noviembre. JP Morgan se dispara al alza, y lo contrario sucede con la multinacional de alimentación europea. Antes de esa fecha ambos valores habían ido más o menos a la par, salvo en enero y febrero, cuando JP Morgan cayó con fuerza, en medio de la corrección que siguió a la primera subida de tipos de la Fed en una década, y sin embargo Danone se mantuvo bastante bien como valor refugio.
La lectura que podemos hacer de esta disociación conecta necesariamente con el cambio de mentalidad que aparentemente ha producido la llegada de Trump. Da la sensación de que los inversores han girado su foco hacia el crecimiento económico, y consideran que hay que apostar por más crecimiento, sobre todo en EE.UU., más inflación y por tanto subida de tipos de interés. Todo ello sería favorable para la banca americana. Esto provoca un movimiento del dinero desde valores más defensivos, como serían las "utilities" o las empresas de alimentación, hacia valores más cíclicos.
El tiempo dirá si esta lectura es o no correcta, pero, de momento, lo que tenemos son oportunidades de entrar a mejor precio en valores como Danone, cuyos fundamentales nos gustan. Valores que, cierto es, no dependen de las nuevas políticas del recién llegado presidente de EE.UU., pero que, por eso mismo, tampoco están expuestos al riesgo de que la llamada Trumponomics no funcione al final con los magníficos resultados que los mercados parecen estar descontando.
GRÁFICO COMPARADO DE DANONE (azul) Y JP MORGAN (rojo) EL ÚLTIMO AÑO
