El volumen en bolsa, o el volumen de negociación es la cantidad de títulos que se intercambian (negocian) de una acción o un activo financiero en un periodo determinado. En esta ocasión vamos a centrarnos en el volumen que se negocia en el mercado de acciones para saber si es posible determinar zonas o movimientos importantes en los precios de las cotizadas.
El volumen nos indica qué interés tienen los inversores por una empresa cotizada. No todas las empresas negocian el mismo volumen de acciones, ya que algunas negocian millones de títulos y otros apenas unos cientos o incluso menos. Por lo general, las grandes empresas suelen negociar un mayor volumen diario que las pequeñas o de baja capitalización.
La capitalización se calcula multiplicando el número de acciones en circulación por el precio de cotización.
Pero lo que realmente nos va a interesar a la hora de operar en el mercado son los cambios en el volumen de una acción. Un incremento del volumen nos dirá que hay más agentes en el mercado interesados en negociar la acción, o bien hay agentes que están operando por cuantías mayores.
Normalmente encontramos el volumen debajo de los gráficos del precio de cotización de las empresas, y viene expresado en forma de histograma.
Para los analistas técnicos el volumen es muy importante, ya que puede dar mayor validez o credibilidad a la detección las señales técnicas de compra o venta de una acción. Si el volumen es creciente, le da más fiabilidad a la posible tendencia que se esté desarrollando, ya sea alcista o bajista.
Es importante saber a qué precios se negocia mayor volumen durante la sesión.En determinados precios existe cierta propensión a comprar o vender la acción, información que podemos utilizar para lanzar nuestras órdenes en el mercado. Los precios de concentración de mayor volumen pueden tender a formar soportes y resistencias. Esta información nos indica a su vez a qué precios están comprando (o vendiendo) las manos fuertes en el mercado.
Volumen comprador y volumen vendedor
En ocasiones escuchamos expresiones como “se imponen las compras en la Bolsa de Madrid” para decir que el mercado ha subido. Esto no significa que haya más compras que ventas en el mercado, puesto que para que alguien compre acciones es estrictamente necesario que alguien las venda.
Por tanto, existe siempre el mismo número de títulos comprados que vendidos en el mercado. En definitiva, el volumen nos muestra el número de acciones que han cambiado de manos. Pero si el mercado sube, sí podemos deducir que había más intención de comprar que de vender, de modo que los compradores han presionado el precio al alza al haber estado dispuestos a pagar más por cada acción. A su vez, los vendedores han ido decidiendo que, a precios más altos, sí que estaban dispuestos a deshacerse de sus acciones.
No obstante, sí es posible interpretar si una orden se ha ejecutado con una clara intención compradora o vendedora. Lo podemos ver en función de si la orden ataca al precio de oferta o al precio de demanda. En la siguiente imagen vemos las posiciones de compra y venta para una acción. Hay posicionada 1 orden, por 1.600 títulos, de un inversor dispuesto a comprar a un precio máximo de 9,868, y en el otro lado 6 órdenes, por un total de 2.877 títulos, de quienes están dispuestos a vender a un precio de al menos 9,869.
Si en esta situación entrase una orden de compra de 1.000 títulos, a precio de mercado, se ejecutaría inmediatamente a 9,869. Entenderíamos en este caso que se trata de un volumen donde prima la intención compradora, puesto que el inversor, en su afán de comprar las acciones de inmediato, lo ha hecho directamente al precio que pedía el vendedor.
En
Self Bank incorporan en su plataforma Web un gráfico que muestra el volumen ejecutado a cada precio durante la sesión actual, interpretando si se ha ejecutado con intención compradora (parte verde de las barras) o vendedora (parte roja de las barras).
En conclusión, si vas a operar en Bolsa, echar un vistazo al volumen te puede dar pistas sobre los momentos óptimos de entrada y salida del mercado. Aunque el volumen en sí mismo no nos ayude a determinar si debemos comprar o vender, si nos peude ayudar a ver qué dirección puede tomar el precio, concoer la fortaleza de las tendencias o figuras técnicas. Además los fuertes movimientos suelen producirse con un elevado volumen de negociación habitualmente.