Si la semana pasada celebrábamos el primer aniversario de Draghi al frente del BCE hablando del euro, y apostábamos por un deslizamiento a la baja del euro frente al dólar que, efectivamente, se ha producido, hasta los 1,271 dólares por euro a los que cerró el viernes, esta semana, en el quinto aniversario de los máximos históricos de todos los tiempos en varias Bolsas europeas y americanas (entre ellas nuestro Ibex 35, que rondaba los 16.000 puntos en noviembre de 2007) vamos a fijarnos en la evolución comparativa de las Bolsas norteamericanas y europeas en estos últimos cinco años.
Lo haremos comparando la evolución del Dow Jones y del Eurostoxx 50. Tal y como se ve en el Gráfico, el Dow ha perdido desde aquellos máximos menos de un 10%, siendo así que el Eurostoxx ha perdido casi un 50%. Es cierto que dentro de Europa ha habido Bolsas, como la alemana, que se han comportado bien, casi tan bien como las americanas, en este periodo, y otras Bolsas, como la española, que han perdido más del 50%. No se puede, por tanto hacer una comparación Europa/EEUU ya que dentro de la zona euro hay economías muy distintas.
Pero, en general, podemos decir que la economía norteamericana ha ido por delante en el desapalancamiento, en el saneamiento bancario, y en los ajustes y reformas de su entramado productivo, si bien comparte con algunas economías de la zona euro una pésima situación de sus cuentas públicas.
Precisamente esa mala situación de su deuda pública y de su déficit público es lo que amenaza con perturbar la evolución de las Bolsas norteamericanas, ya que los inversores están muy pendientes de lo que pase con el llamado “precipicio fiscal”, cuyo impacto contractivo sobre la economía, de no llegarse a un acuerdo entre los dos grandes partidos, podría ser de más de tres puntos porcentuales.
Es difícil saber si en los próximos meses vamos a ver una convergencia entre las Bolsas americanas y las europeas, y, de producirse, es también dudoso si será por la vía de una mayor corrección de las plazas americanas o por la vía de una mayor subida de las europeas. La diferencia que se ha abierto es, como se ve en el Gráfico, muy grande, y tiene sin duda su causa última en los problemas de varias economías de la zona que empiezan a fin de 2009 con Grecia y se extienden ahora en España e Italia, y tal vez en breve a Francia.
Aunque lo normal sería ver un recorte en las Bolsas americanas, mientras la zona euro no sea capaz de trazar una hoja de ruta más creíble, parece difícil que sus Bolsas, como conjunto, puedan acortar distancias con las americanas, y lo más a lo que se puede aspirar es a que la diferencia tan abismal que muestra el Gráfico no siga agrandándose.
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Grafico comparativo del DOW JONES y del EUROSTOXX 50 los últimos años
