La manipulación de los vehículos del grupo Volkswagen para “simular” que son menos contaminantes va a traer a importantes consecuencias, tanto para inversores como para usuarios.
El "Dieselgate" añade otra “medalla” en el palmarés de escándalos protagonizados por empresas alemanas (sobornos de Siemens, Daimler y Rheinmetall, espionaje por Deutsche Telekom, manipulación de tipos por el Deutsche Bank...).
Pero además del daño a la marca alemana, las repercusiones económicas van a ser cuantiosas.
En lo que a nosotros respecta, podemos distinguir entre dos tipos de “afectados por el caso Volkswagen”: Por un lado tendríamos los inversores en sus acciones y por otro, los usuarios de automóviles afectados por la manipulación.
Inversores afectados por el Caso Volkswagen
La acción de Volkswagen pasa de valer 162,40 euros el 18 de septiembre de 2015 a 92,36 euros el 2 de octubre de 2015: una caída superior en torno al 43% del valor. Dicha caída no es correlativa al resto del mercado sino que se debe al escándalo de la manipulación de los coches y sus consecuencias económicas.
Los inversores que tenían acciones de VW han visto reducido su capital en dicha cifra (hasta el momento).
Es evidente, que dicha pérdida se debe a un comportamiento negligente e incluso doloso, por parte del fabricante de automóviles y que por tanto, da derecho a los inversores a una indemnización de daños y perjuicios.
Es más, la ley alemana del mercado de valores es muy rigurosa en cuanto a los requisitos de transparencia y establece una responsabilidad por los daños sufridos por los inversores que adquirieron acciones después del momento en que se debió publicar un hecho relevante y no se hizo (apartado 6 del artículo 15 de la “Wertpapierhandelsgesetz”).
Por otra parte, a diferencia de lo que ocurre en España en casos como Bankia, en el derecho procesal alemán es más fácil entablar acciones colectivas, de manera que en cada proceso individual no se necesita probar todos los requisitos necesarios para declarar la responsabilidad.
De hecho, se ha presentado ya la primera demanda por un inversor ante un tribunal de Braunschweig, que había perdido en torno a 20.000 euros como consecuencia del “Dieselgate”.
Además, existe un antecedente reciente sobre este tipo de reclamaciones, en el “caso Immofinanz”, resuelto por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en sentencia de 19 de diciembre de 2013.
En ese caso, un ciudadano austriaco adquirió en un mercado secundario acciones de una entidad mercantil, sobre una información que resultó ser incompleta, falsa o engañosa y en consecuencia insta la nulidad del contrato de adquisición de esas acciones y que se le restituya el importe correspondiente a su adquisición inicial, más los intereses, restituyendo a la sociedad las acciones.
El TJUE dio la razón al ciudadano, a pesar de que las acciones se habían comprado en un mercado secundario (no en la oferta pública).
En el caso de Volkswagen, la acción más viable sería la de indemnización por los daños y perjuicios causados, para evitar entrar en la discusión de si el perfil del inversor era de experto financiero.
Así que si compró acciones de Volkswagen antes de que se destapase el “Dieselgate” tiene la posibilidad de recuperar sus pérdidas.
Propietarios de automóviles afectados por el caso Volkswagen
Los propietarios afectados por el “Dieselgate” pueden sufrir una serie de perjuicios entre los cuales cabe destacar los siguientes: Una pérdida de valor del vehículo, un mayor consumo de carburante tras la modificación del sistema de control de las emisiones, además de los costes y molestias relativos a la ejecución de la reparación y los problemas que pudieran surgir en la ITV.
Es evidente y reconocido por el propio fabricante de automóviles, que el vehículo no se ajustaba a las condiciones que se ofertaron.
A los afectados, se les abren una serie de vías legales para reclamar:
a) La vía penal: es tremendamente lenta por lo que salvo circunstancias muy especiales, no la recomendamos.
b) La vía civil: Aquí los afectados tienen varias alternativas, que se podrían utilizar de forma subsidiaria:
- 1.- Podrían solicitar la devolución del coche y la recuperación del importe pagado al ejercitar la acción de nulidad por error en el consentimiento del art. 1265.
- 2.- Es posible resolver el contrato por el incumplimiento contractual de Volkswagen según lo establecido en el art. 1124 del CC.
- 3.- Se puede reclamar por los daños y perjuicios sufridos, con los mimos requisitos que hemos recogido anteriormente para el caso de los inversores.
En cualquiera de los casos, es necesario recopilar toda la información disponible sobre su vehículo (contratos, facturas, publicidad, folletos, manuales) para que en caso de que Volkswagen no le de una solución satisfactoria, se pueda acudir a los tribunales con las máximas posibilidades de éxito. Puede solicitar información pinchando aquí.
Juan Carlos Burguera
Burguera Abogados
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