El emprendedor debería tener en su agenda el tema de la venta de su empresa. Hay múltiples razones que pueden aconsejar vender: los altibajos de los ciclos, el riesgo de cambio tecnológico, o de entrada en el mercado de un gran competidor.
A la hora de vender su empresa, estos son los cinco errores más graves que hemos detectado:
- Negociar solamente con un comprador potencial (que normalmente es también quien ha llevado la iniciativa) y no crear un entorno “competitivo” trayendo a la mesa de negociación a más y mejores candidatos a la compra, que nos puedan ofrecer un precio y condiciones mejores.
- No negociar los términos concretos (o al menos las horquillas delimitadas) del contrato en la “carta de intenciones”: cuando firma una carta de intenciones, se compromete a, durante un tiempo determinado, no negociar con otros: Esto debilita enormemente su posición negociadora. Las condiciones del contrato, se deberían haber fijado antes de firmar la carta.
- Vender activos, en lugar de acciones: por tres razones fundamentales:
- Fiscalmente, la venta de las acciones es más favorable que la venta de activos.
- La venta de la sociedad traspasa las posibles responsabilidades futuras al nuevo socio.
- La venta de acciones es más sencilla y rápida.
- Intentar negociar uno mismo y no contratar un buen abogado: Aunque esto pueda sonar a “autobombo”, el emprendedor, venderá su empresa una vez en la vida, o puede que 4 ó 5 veces.. El abogado que se dedica a esto, hace varias operaciones todos los años y además, las hace tanto del lado de la venta como del lado de la compra, con lo cual está en mejor posición para conseguir el mejor resultado.
- No limitar la responsabilidad del vendedor: Si vende la empresa,querrá dormir tranquilo. Es por tanto imprescindible que en el contrato de compraventa se incluyan cláusulas que limiten la responsabilidad del vendedor, y que deben ser ya incluidas el la “carta de intenciones”. Si algo sale mal después de hecha la venta, (como por ejemplo, la pérdida de un contrato de distribución importante) el comprador se podrá resarcir, pero sólo hasta una cantidad que debe limitarse al 10-20% del precio de compra. De esta manera, usted sabe lo que puede perder en el peor de los casos.
En conclusión, la venta de su negocio probablemente sea la mayor operación económica de su vida. Si se evitan los errores que hemos visto, el resultado será más beneficioso.
Juan Carlos Burguera. Burguera Abogados