Bola vaaaaa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, se ha despachado en TVE con la siguiente lindeza " ...Ahora es el momento adecuado para comprar una casa..." La verdad es que asusta tanta sumisión hacia el lobby de los constructores y promotores de este país, a este paso el MIV debería pasarse a llamar Ministerio de Constructores y Promotores asociados. En fin, ¡¡cuanta insultante desfachatez la de la ministra¡¡, no tiene suficiente con ir amañando las estadísticas del MIV sobre los precios de la vivienda, tapando burdamente el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, para que se suelte ahora exhortando al respetable que compren justo cuando acaba de empezar el desplome del sector inmobiliario. Mucho nos tememos que queda cuerda para rato hasta que pase el cataclismo que nos sacude, incluso el financiero, aquél que impide al españolito medio acceder a la hipoteca por el cerrojazo en la concesión de crédito impuesto por las entidades financieras. En todo caso, voy a contarles mañana un chiste a los de mi banco: que me concedan una hipoteca para comprar ahora que lo dice la ministra, a ver que me dicen,.., que como mucho juegue al monopoly?. Lo mejor que podría hacer ZP es suprimir el MIV, ha resultado ser totalmente inoperante, sin prácticamente ya competencias decentes y que hasta la fecha tan solo ha servido para aportar nada más que titulares surrealistas de sus ministras varias; ofertar zulitos de 30m2, cheques regalo de 210€ de los que se acaban por beneficiar los propietarios de pisos en alquiler, manipulación en estadísticas, etc. Con solo dos meses en el cargo y a este ritmo, en nada Beatriz Corredor va a superar en total de sandeces a las dichas en su día por sus ilustres antecesoras: Chacón y Trujillo, que ya es difícil. Ahora sólo falta que salga el Ministro de Trabajo y diga a los tres millones de parados que ahora es el momento de ponerse a trabajar. Porque bromas aparte y puesto que ya sabemos que en esta país nadie dimite, al menos permaneceremos a la espera de la inmediata rectificación y consiguientes disculpas de la ministra porque una declaración tan inexacta y dolosa como esta, así lo exige.