Lo de las empresas constructoras en nuestro país no tiene nombre, y ya no es por lo que digan, sino por lo que firman. Según publicaba días atrás "Cinco Días": "Las constructoras quieren cambiar el convenio colectivo firmado antes de la crisis". Cabe recordar que los muy listillos, firmaron entre otras cosas, aumentos salariales en los próximos años del IPC real más 1,5% de ganancia de poder adquisitivo, lo que se traduce en subidas reales superiores al 6%. Y todo ello se rubricó a mediados del año pasado, cuando la situación de debacle inmobiliario, por mucho que se quisiera echar tierra sobre el asunto, era más que obvia. Pues bien, mal le pinta a la patronal, porque debe recordar que lo firmado en convenio tiene fuerza de Ley, y obliga a las partes firmantes, y que por tanto les tocará comerse subidas salariales superiores al 6% en pleno desplome inmobiliario. Adiós a la tan cacareada moderación salarial propugnada por Solbes & Cía. Se puede ser más chapuzas?. Si claro, las promotoras que hasta hace dos días acaparaban todo el suelo que se les ponía por delante cuando ya no se vendía un colín. En todo caso, bien haría la patronal de la construcción en desdecirse del flamante fichaje de David Taguas ( ex-director de la Oficina Económica de ZP, toma tráfico de influencias¡¡) y fichar al crack del sindicato que les metió semejante gol, ni que sea, para que no les vuelva a meter otro de igual.