Lástima, durante las últimas semanas la economía USA viene presentando síntomas de mejora en su evolución, de corto plazo, alejando los eventuales escenarios de nueva o doble recesión que han inquietado tanto desde mitad de año.
Lástima porque entretanto, ha saltado el polvorín europeo por los aires, la economía China muestra menos empuje y su curva de tipos se ha invertido (recesión a la vista?), también la italiana. Como guinda del pastel, aparece Irán en escena por sus presuntos avances en el desarrollo de armamento nuclear, según informa la Agencia Internacional de Energía.
La economía USA ha conseguido crecer un 2.5% en el tercer trimestre, cifra no definitiva y sujeta a revisiones pero decente, después de seis meses de crecimiento muy débil. Los principales contribuyentes a la recuperación han sido el consumo +1.7% y la inversión +1.5%. La aportación o gasto del estado ha sido nula y los inventarios han restado unas décimas.
Hemos comentado en anteriores informes cómo llama la atención la capacidad del consumidor para gastar mientras las encuestas de sentimiento reflejan falta de expectativas y pesimismo y con el paro sin mejorar y estancado en el 9%. Realmente, el incremento del gasto procede en buena medida directamente del ahorro por lo que la sostenibilidad del consumo no está garantizada. Sin embargo, por algo se empieza.
De vuelta a Irán, según cuentan los expertos, Israel no consentirá que su enemigo consiga armas nucleares pero tampoco tiene los medios armamentísticos para evitarlo sin correr riesgos, a pesar de disponer de armamento americano de última tecnología. No obstante, si decidieran cualquier acción unilateral o bien se iniciase una campaña orquestada contra Irán, el precio del crudo podría dispararse hacia los $130 - $150 por barril, al menos.
Irán genera cerca del 10% de la producción global de crudo. No obstante, lo más alarmante es que controla el estrecho de Hormuz, por el que transitan buques petroleros a diario transportando cerca de 15.5 millones de barriles/ día o casi el 20% del consumo global de crudo diario. En más de una ocasión Irán ha amenazado con bloquear el paso. Bajo este supuesto el precio del barril podría escalar muy alto afectando la complicada situación económica y el crecimiento global.
La situación geopolítica es susceptible de sorprender y Europa tiende todavía a empeorar económicamente, es el escenario más probable, pero esto no es todo. Según algunos analistas.
China está maniobrando desde hace meses para defenderse de la inercia inflacionista que sufre, subiendo tipos y coeficientes de caja sustancialmente, sin embargo, sin gran éxito ya que la inflación hoy ronda el 6% en China. Se cuenta que barajan la posibilidad de muy pronto permitir una subida de su moneda contra el Dólar. De esta forma, pretenden minorar la presión inflacionista doméstica. La pega es que será trasladando inflación y problemas a USA, ya que considerando la misión de la FED, una inflación al alza podría alejar posibles QE adicionales, incluso dejarlos en el olvido. De momento son sólo rumores.
Los inversores no ganan para sustos. Ayer las bolsas europeas se revolcaron, el Euro por fin comenzó a perder niveles y el mercado americano se dejó desde el 3.20% del Dow Jones hasta el 3.88% del Nasdaq con aumento de volumen. La noche asiática ha sido muy negativa también, con el índice de la bolsa china Hang Seng abajo un respetable 5.25%, el Nikkei un 2.90%.
Sin embargo, los mercados europeos abrieron la sesión de hoy cayendo pero han conseguido una recuperación vertical al son de la caída de las primas de riesgo, una recuperación muy dudosa y típica de mercados en tendencia bajista.
Sugerencias en [email protected]
Antonio Iruzubieta,
CEFA