Cuando hacemos un análisis sobre una compañía hay muchas formas de empezar. Dependiendo del momento económico, del sector de la empresa, o del tipo de empresa puedo empezar analizando ciertos parámetros u otros totalmente diferentes, así que no existe una forma “mejor” de hacer un análisis, al final cada analista ha de intentar captar la mayor información de la empresa y según que empresa sea tendremos que inferir mas en determinadas partes de la misma. Pero lo que si es verdad es que lo mas importante en una valoración es estimar lo mas preciso posible la tasa de crecimiento de los beneficios que la empresa tendrá a x años vista y esto es sin ninguna duda, lo mas difícil de estimar. Es por esto que voy a escribir este artículo y el siguiente para arrojar un poco de luz sobre el tema y ver como nos podemos hacer una mejor idea de cuánto espera ganar la empresa en los próximos años.
Ahora bien, algunos me han comentado que saben sacar el ROE de un empresa, el current ratio, el PEPG, etc. Pero no saben como interpretar esos datos que sacan o que la empresa les da. El problema que tenemos es que podemos hacer una grafica muy bonita donde veamos que por ejemplo el ROE suba a un 5% anual durante 10 años, que el BPA suba a un 10% anual durante 10 años, etc. Pero no existe forma posible de conocer lo que hará la empresa el año que viene mirando lo que ha hecho en los últimos 10 años y lo mas importante para conocer lo que de verdad vale una empresa es conocer lo que va a ganar en los siguientes años y así comprarla a un precio que resulte rentable la inversión.
Primeramente en 10 años pueden pasar muchísimas cosas y cambiar incluso el modelo de negocio de la empresa, por lo que un crecimiento de x% en el año 1, puede ser completamente distinto al crecimiento en el año 10. Por lo que coger la media del crecimiento y aplicársela al último BPA no es una buena idea, o mejor dicho no es la mejor idea. Entonces, ¿Como deberíamos interpretar los datos que tenemos para hacernos una idea de lo podemos esperar de los beneficios futuros de la empresa? La respuesta es conociéndola, es decir, usando el análisis cualitativo. El análisis cualitativo trata de averiguar con mediciones sobre diferentes partidas y cuentas de la empresa, la capacidad de crecer de la misma, es decir, gracias a este tipo de análisis nos vamos a poder hacer una idea mucho más aproximada y mucho mejor sobre el crecimiento que tendrá la empresa en los siguientes años.
¿Cómo se hace un análisis cualitativo? Pues existen muchas formas de hacer un análisis cualitativo pero hay 2 que son las más seguidas. La primera es el análisis DAFO. Mediante este tipo de análisis podemos averiguar si la empresa tiene puntos débiles en su negocio, si pueden existir problemas a corto, medio o largo plazo; si tiene ventajas competitivas importantes sobre sus competidoras y cuáles son las oportunidades que puede aprovechar la empresa. Un ejemplo de este análisis lo tenéis en el artículo que escribí sobre Herbalife, donde podéis ver como enumero las distintas partes del análisis DAFO e intento mediante este análisis tener una idea mas clara de lo que puedo esperar de la compañía o lo que no puedo esperar de la compañía. Gracias a este análisis me di cuenta que en este caso en concreto, la empresa tenía unas ventajas competitivas importantes, por lo que podía ser un poco más flexible en cuanto a la tasa de exigencia de rentabilidad a la empresa. Todo esto nos lo muestra el análisis cualitativo. Y la forma de hacer buenos análisis DAFOs son practicando y haciendo muchos. Coged un par de empresas y empezad a escribir por lo menos 5 debilidades de cada una, 5 amenazas, 5 fortalezas y 5 oportunidades. Algunas os costarán mucho, otras no tanto, en otras no sabréis como llegar a 5 respuestas, pero aprenderéis a observar partes de cada empresa y entender los negocios y ser como empresarios que buscan la mejor de las oportunidades con el mínimo riesgo.
La segunda forma de hacer un análisis cualitativo es mediante el uso de las Fuerzas de Porter. El profesor Michael Porter dispuso de 5 fuerzas que combinando estos elementos tenemos una herramienta muy potente para analizar cualquier empresa o industria. Para el que quiera más información sobre este tipo de análisis le recomiendo el libro del Profesor Porter “Competitive advantaje” donde analizar fuerza por fuerza cada elemento de cada una de ellas en profundidad para saber como afectan los resultados del análisis en la valoración que hagamos a posteriori sobre la empresa. Muchas veces esto será demasiado, ya que no nos hará falta conocer a una empresa con tantísima profundidad si no nos dedicamos profesionalmente a esto, pero hacer un par de análisis por el modelo de Porter nos puede beneficiar en descubrir algún elemento que pasábamos por alto sobre la empresa y que este elemento tenga una relevancia muy grande sobre los resultados de la empresa.
Con todo esto, es decir, con los ratios, el balance visto y el análisis cualitativo hecho toca ver lo que esperamos de una empresa. Gracias al análisis cualitativo podemos clasificar la empresa en 4 diferentes grupos (podéis hacerlo de otra forma distinta perfectamente), en empresas malas, empresas mediocres, empresas buenas y empresas excelentes. Las empresas malas serían las que no tiene ninguna ventaja competitiva, están a merced de los proveedores, concentración de clientes, muchas amenazas en forma de productos sustitutivos o de nuevos entrantes, etc. Las mediocres serían parecidas a las malas, solo que ya tienen algún elemento que hace que la empresa pueda seguir funcionando mas o menos como hasta ahora y no se prevé que quiebre (usaremos el Altman z score en este tipo de empresa). Las buenas son las que tienen poder de negociación con proveedores, pueden tener una ventaja competitiva en algún producto o línea de servicio, etc. Y por último las empresas excelentes son aquellas que prácticamente tienen todo lo deseable en un gran negocio: posición dominante, costes reducidos, capacidad de diferenciación de producto, posibilidad de beneficiarse de un sistema de distribución óptimo, etc.
El próximo día seguiremos y diré lo que debemos esperar de cada tipo de empresa.
Un saludo.