Una vez ajustada la escala del gráfico -recogido el valor de las subidas no en unidades sino en porcentajes, evitando posibles distorsiones-, hay que elegir el tipo de gráfico que pueda aportar mayores ventajas. Tipos hay muchos: gráficos de barras, de líneas, de líneas y puntos, de punto y figura, de equivolumen, renko..., pero los gráficos de vela japonesas ofrecen la gran ventaja de permitir ver con mayor facilidad la fuerza de los movimientos y el agotamiento de los mismos, así como la psicología que alienta tras las alzas y las bajas del mercado.
Los gráficos de velas muestran, además, figuras propias que los otros tipos de gráfico no ofrecen. Si se parte de la idea de que el análisis técnico se fija en la evolución del precio y en la formación de pautas reconocibles, hay que valorar como una ventaja adicional esas pautas añadidas que ofrecen las velas japonesas. Como hay bastantes manuales de candlesticks de varios cientos de páginas y bastantes tutoriales en la red, no se pretende aquí desarrollar el tema, sino únicamente prestar una somera introducción y señalar por qué puede ser preferible el empleo de este tipo de gráficos.
La gran diferencia entre los gráficos occidentales tradicionales, como los de barras y los de línea, es la importancia que se concede en los gráficos de velas japonesas a la apertura de la sesión de cotizaciones y a la relación entre la misma y el cierre. A ese rango comprendido entre la apertura y el cierre de la sesión se le denomina cuerpo real, mientras que a las partes fuera del cuerpo real se las designa como sombras o mechas. Según la relación apertura-cierre diferencio dos tipos básicos:
Los gráficos de velas muestran, además, figuras propias que los otros tipos de gráfico no ofrecen. Si se parte de la idea de que el análisis técnico se fija en la evolución del precio y en la formación de pautas reconocibles, hay que valorar como una ventaja adicional esas pautas añadidas que ofrecen las velas japonesas. Como hay bastantes manuales de candlesticks de varios cientos de páginas y bastantes tutoriales en la red, no se pretende aquí desarrollar el tema, sino únicamente prestar una somera introducción y señalar por qué puede ser preferible el empleo de este tipo de gráficos.
La gran diferencia entre los gráficos occidentales tradicionales, como los de barras y los de línea, es la importancia que se concede en los gráficos de velas japonesas a la apertura de la sesión de cotizaciones y a la relación entre la misma y el cierre. A ese rango comprendido entre la apertura y el cierre de la sesión se le denomina cuerpo real, mientras que a las partes fuera del cuerpo real se las designa como sombras o mechas. Según la relación apertura-cierre diferencio dos tipos básicos:
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Velas de cuerpo real grande: la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre es notoria. Si la apertura o el cierre de la sesión coinciden con el máximo o mínimo de la misma, se hablará de una Línea Marubozu.
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Velas de cuerpo real pequeño: la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre es pequeña. Según el desarrollo de la sesión se puede hablar de peonzas, colas o karakasa, y dojis.
Si el precio de cierre de la sesión es mayor que el de la apertura, el color de la vela será blanco o verde; mientras que si el precio de apertura es mayor que el de cierre, el color de la vela será negro o verde, según la representación del gráfico. Hay que señalar que en determinadas velas no siempre importa el color.
Las velas, tanto de cuerpo real como pequeño, pueden tener relevancia por sí mismas o como combinación de líneas de 2, 3 ó 4 velas y pueden apuntar un giro en la tendencia previa o bien la continuación de la misma. Interesa saber, no obstante, que su mayor importancia radica en la efectividad con que suele anticipar los cambios en la tendencia.
A la izquierda se puede ver un gráfico mensual de barras y a la derecha uno de velas del futuro del Euro Stoxx 50. Los gráficos de barras no suelen ser dibujados con colores, pero ha sido compuesto así para que también se pueda apreciar con claridad la tendencia. En esta variedad de gráficos lo esencial es la relación entre los máximos y los mínimos y se desprecia la relación entre la apertura y el cierre de la sesión. El segmento horizontal derecho de las barras muestra el precio de cierre, y en los últimos años, ante el mayor auge de las velas, se ha incorporado un segmento horizontal izquierdo con el precio de la apertura. Las barras, a diferencia de las velas, no añaden información propia y no forman pautas propias.
En el gráfico de la derecha se puede encontrar, marcados con idéntica elipse morada, una pauta de 3 velas llamada estrella vespertina. La formación se compone de dos cuerpos reales grandes o medianos-grandes, el cuerpo 1 al alza y el cuerpo 3 a la baja, con un cuerpo real pequeño en medio de los dos, sin que el color de éste sea importante. Se trata de una figura de giro bajista, cuya validez viene condicionada porque haya una clara tendencia alcista previa. Conviene reseñar que:
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cuanto más penetre el cuerpo real 3 en el cuerpo real 1, mayores son las implicaciones bajistas,
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cuanto más pequeño es el cuerpo real, mayor es el significado bajista de la pauta,
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la potencia de la figura aumenta si se produce en una zona de resistencia,
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si se produce con huecos y acompaña el volumen, la fiabilidad será aún mayor.
Si el cuerpo real pequeño es un doji, definiéndose doji como aquel cuerpo real pequeño en el que prácticamente coinciden los precios de apertura y cierre, puede hablarse de estrella vespertina doji. Si además hubiera huecos entre los cuerpos reales grandes y el pequeño, se denominaría estrella bajista doji, y si el doji no toca ninguno de los cuerpos grandes, se trataría de un bebé abandonado bajista.
En el caso del futuro del Euro Stoxx 50 es una pauta a tener en cuenta, ya que se puede observar que se producen numerosos ejemplos. En todos se produjo un recorte significativo y costó superar los máximos de la estrella. El significado bajista de la figura es palmario y la operativa es sencilla: se abren posiciones vendedoras una vez completada la figura, puesto que esta formación no necesita de confirmación posterior.
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