El dólar australiano es una de las divisas que están ganando popularidad con los inversores que buscan oportunidad alternativas de inversión frente a las perspectivas de crecimiento negativas en EEUU y Japón.
Fuente: Bloomberg
El Aussie es una divisa “commodity” que presenta una fuerte estabilidad y un una baja probabilidad de caída porqué está estrechamente vinculada con los valores de los elementos menos devaluables del mundo, las materias primas, y, como tal, es tradicionalmente considerada un posible refugio en momentos de crisis económica. Todas las economías del mundo necesitan comprar algunas de las materias primas que consumen y, para adquirirlas, los importadores deben cambiar sus monedas por la del país exportador, con consiguiente incremento de la demanda y del valor de esta.
Australia es el tercer productor mundial de oro y es también una grande reserva de uranio. El oro ha sido históricamente el refugio por excelencia de los inversores, mientras que el uranio, con la creciente difusión de la energía nuclear, presenta el potencial para llegar en poco tiempo a ser tan importante que el petróleo o tal vez más.
La posibilidad de utilizar el dólar australiano como safe haven está relacionada al estado de la economía del país, que ha venido emergiendo desde varios años con una tendencia alcista. A principio de agosto el balance comercial en Australia sorprendió fuertemente al alza, con un superávit de A$ 3.500 millones, las exportaciones alcanzaron un 7%, conducidas por un incremento del 23% en la venta de metales y de un 15% en los envíos de carbón, mientras que las importaciones se mantuvieron más o menos estables.
Frente a estos resultados, el Aussie avanzó alto reflejando un fuerte optimismo y confianza en el sector de la minería. China es el principal mercado importador de productos australianos y consiguientemente la economía de Australia y la fuerza de la moneda nacional están también muy relacionadas a la salud y al crecimiento de la economía del gigante asiático. En vista que China lidera la recuperación a nivel mundial, el crecimiento en la actividad económica australiana puede continuar y ganar ritmo durante los próximos meses, lo cual pudiera llevar al Banco de la Reserva de Australia a aumentar aún más la tasa de interés, que ahora se sitúa en el 4,5%, con el objetivo de equilibrar los riesgos para la economía. Cabe destacar también que el nivel alto de la tasa de interés mantenido por el banco central australiano hace que la divisa nacional sea una de las monedas preferidas para las operaciones de carry trade.
Sara Pérez Frutos
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