El Banco Central de China ha bajado los tipos de interés a los bancos el sábado, aumentando la base monetaria para dar créditos en unos 60 mil millones de dólares, para tratar de volver a la senda positiva tras marcar cinco trimestres consecutivos de bajada del crecimiento.
La bajada se anunció tarde para tratar de impulsar la confianza de los inversores, que han estado esperando a un movimiento claro. Además, el gobernador del banco Central de China comentó que mantendrá una política monetaria expansiva.
A partir del viernes de esta semana se hará efectiva la rebaja de 50 puntos básicos ya que se espera que el gigante asiático crezca a una tasa del 8,2% es el primer trimestre bajando del 8,9% del último trimestre de 2011.
Los datos en enero han ido mostrando que las exportaciones se han contraído un 0,5% en base anual y que el crecimiento de la oferta monetaria ha caído hasta el 12,4% desde el 13,6% un mes antes, lo que hace pensar que es necesario un empuje a la economía.
El problema es que China creciendo por debajo de un 8% es como si estuviera en una recesión, ya que necesita al menos crecer a ese ritmo para absorber la mano de obra entrante así como los trabajadores rurales que van a la ciudad a buscar una oportunidad.
Las estimaciones de los analistas se encuentran en que China podría rebajar los tipos de interés a los bancos en 200 puntos básicos durante el 2012 para situarlos en el 19%. Sin embargo, todavía no ha bajado los tipos de interés ya que la inflación se sitúa por debajo del 5%, aunque por encima del objetivo del banco que está en el 4%. Eso sí, la inflación se ha desinflado considerablemente desde el 6,5% que marcó en Julio de 2011.
El mayor problema al que se enfrenta es que necesita estimular la economía, pero teniendo cuidado con la especulación urbanística que es sin duda un el mayor quebradero de cabeza. Eso sí, el precio de las viviendas en Enero han caído un 0,2% desde diciembre, siendo el cuarto mes consecutivo de caídas. Por lo tanto, parece que están funcionando los esfuerzos del Banco Central de mantener controlada la burbuja inmobiliaria.