Los resultados del PIB del 1T australianos son, como Winston Churchill dijo una vez: "un acertijo envuelto en un misterio dentro de un enigma". En vista de ello, el 1,3% de incremento inter trimestral del PIB está en completo desacuerdo con las evidencias recogidas en los indicadores parciales. Por otra parte, en términos interanuales, la economía, al parecer, creció un 4,3%. En parte, éste dato refleja los efectos perniciosos del período base del primer trimestre de 2011 que se vió afectado gravemente por las inundaciones en la parte este del país.
Aun así, el consumo privado está aumentando (un 4,2% interanual), mientras que la inversión empresarial ha subido en más del 20%. Esta última está muy concentrada en el sector de la minería - de hecho, estas cifras del PIB dudosas siguen mostrando que la economía ex minería se encuentra en recesión, mientras que el sector minero se disparó en más del 40%. Además, hay una desconexión entre la imagen del consumidor que se desprende de las encuestas de ventas al por menor (débil) vis-à-vis el componente de consumo personal del PIB (fuerte). Estas cifras plantean la cuestión de si la RBA debiera haber implementado una política más de “ easing” en este último par de meses.
Es evidente que el mercado de bonos está relativamente poco convencido de la exactitud y la veracidad de estos datos, los diferenciales subieron 6- 9 pb en la curva. Dicho esto, sí dio al dólar australiano un impulso positivo, subiendo más del 1% hasta alrededor de 0,9865 . También han ayudado al AUD algunos comentarios moderados de varios funcionarios de la Fed, y la creciente especulación de que China pronto podría estar dispuesta a bajar los tipos. De repente, los osos australianos están menos seguros.