De nuestra colaboradora Adela Alba:
“El cielo va a caer sobre nuestras cabezas” es la frase que más se oye y se lee ultimamente y sin embargo, el mundo sigue girando.
Según el Instituto Nacional de Estadística las exportaciones han crecido un 17 % acumulado desde enero de 2011 hasta ahora y las importaciones, un 10,3 %, asi mismo , el número de turistas ha aumentado un 7,8 %, datos positivos en un clima catastrofista, como el que vivimos actualmente.
Dado que el consumo interno está comprometido, son muchas las empresas, tanto pequeñas como grandes, que deciden colocar en el extranjero sus productos o buscar sus aprovisionamiento para sortear la crisis.
Personalmente, dado que trabajo en una agencia de aduanas, veo que el tráfico de mercancías que pasa por aquí no ha disminuido, a pesar del pesimismo, ni en importación ni en exportación, aunque si han ido cambiando los actores en los últimos años, ya que aquellas empresas con una posición financiera debil no han podido resistir los embates del sistema financiero.
Igualmente, vemos que hay empresas que cotizan en bolsa que mantienen e incluso aumentan sus beneficios mientras sus cotizaciones bajan espectacularmente.
Todo ello nos indica cuales serán los supervivientes: empresas internacionalizadas cuyos ingresos no dependan sólo de España, con una situación financiera saneada y que tengan una ventaja competitiva sobre los demás. Y aquellos que remen junto a ellos, serán los que ganen en esta crisis.