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Si me toca el Gordo de Lotería de Navidad...

Estamos en épocas en las que millones de personas sueñan en la posibilidad de que la Lotería de Navidad les haga ricos. La creencia habitual es que una vez sucedido el milagro, los problemas les desaparecerán para siempre, y la felicidad será la norma hasta el fin de sus días. Pero todo dependerá de la actitud y las decisiones que tomen los agraciados a partir del momento en el que los Niños de San Ildefonso canten sus números. No tanto de la cantidad de dinero que suponga el premio, sino de la forma en la que decidan gestionar esa riqueza súbita.

Hace ya 5 años que publicamos un artículo titulado "Jurassic Park", también por estas fechas navideñas, que "la coexistencia de una escasa capacidad para generar riqueza y una fortuna súbita, será en casi todos los casos una unión contranatura que buscará su reequilibrio". Es decir, que la unión de un montón de dinero caído del cielo, con personas que no han sido capaces de generarlo con su esfuerzo, suele durar pocos años, lamentablemente.

En nuestra labor diaria gestionamos también fortunas súbitas, procedentes de loterías y herencias. Y sabemos muy bien y de primera mano cuales son los riesgos a los que se enfrentan los afortunados de sorteos de loterías, primitivas, etc.

Y es que cuanto mayor es el premio, más tiende a cambiar la vida de los afortunados, siendo eso un arma de doble filo. Además, la propia idiosincrasia y las circunstancias personales y familiares impiden que la misma receta pueda servir para casos distintos. De modo que de poco sirven los consejos de todo tipo, caóticos y multidireccionales a los que se va a enfrentar el agraciado. Le será casi imposible distinguir los consejos honestos (escasos) de los que serán interesados (casi todos). Pero en la mayoría de casos, el peor enemigo está en uno mismo, puesto que no es fácil reprimir los deseos de excederse en alguien que jamás ha tenido la posibilidad de generar tanta riqueza, el menos de golpe y porrazo.

 

No hay margen para el error para quienes jamás se han enfrentado a tal situación. La lotería sólo toca una vez, y sólo podrán ser felices y ricos el resto de sus vidas si no cometen errores. Como veis, las probabilidades de evitar el fracaso a medio y largo plazo son mínimas. Y sólo lo conseguirán un porcentaje ínfimo de los afortunados a los que les llega una riqueza súbita, porque estadísticamente el 90% de los agraciados de sorteos pierden toda su riqueza en menos de 10 años.

Para conseguir el éxito, el afortunado deberá contratar los servicios de un asesor especializado. Y no nos referimos una gran y ostentosa banca privada repleta de alfombras, muebles y empleados de lujo, no. Nos referimos a gestores de fortunas familiares (Family Office) que se ocupen de todo el patrimonio presente y futuro, y de la relación de la Familia con los activos. Y que además éste tenga un alcance internacional, para evitar que al final las inversiones y el patrimonio se limite a activos españoles o europeos y poco más. O sea para estar adecuadamente diversificado. Y esta recomendación tanto vale para aquellos afortunados a los que les han tocado 100 millones de euros (como el del ejemplo que pondremos a continuación), como a los poseedores de décimos valorados en "sólo" unos centenares de miles de euros. Todos deben buscar Asesores en mayúsculas, y no simples vendedores encorbatados de productos bancarios. Y si os equivocáis con el primer Family Office contratado, probad con un segundo, con un tercero... pero siempre en especialistas de gestión de patrimonio familiar y no banqueros, que aunque digan lo contrario, sólo se van a preocupar por vender productos que les generen buenas comisiones y que difícilmente permitirán que el dinero salga del banco hacia otros tipos de inversiones como Private Equity, Real Estate, etc. 

Para finalizar os dejamos con una historia de éxito, al menos por el momento. Y que como tal, mantiene el anonimato, ya que de otro modo el éxito se complicaría y mucho. Se trata de una mujer joven que hace ya casi 4 años ganó 126 millones de euros, y cuya fortuna hoy se calcula en unos 150 millones. Aprended de ella, pero no dejéis de contratar a unos buenos asesores en fortunas súbitas si al final os sonríe la Diosa Fortuna. Será el dinero mejor empleado de todos los que vais a gastar hasta el resto de vuestras -¿felices y adineradas?- vidas.

"La vida sencilla de la mallorquina que ganó el premio histórico"

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  1. #2
    26/12/13 11:04

    Toda la razón, una buena gestión con buenos asesores sería la idea, lo de la chica me parece muy fuerte, cualquier persona que pasa a ser rica de esta menera se le va un poco la cabeza y empieza a gastar (como al principio haría yo), diversificar con productos de renta fija y a vivir la vida que son dos días.

  2. Top 100
    #1
    23/12/13 10:55

    Efectivamente una buena gestión es clave, se ve que hay bastante gente que acaba perdiendo gran parte de ese dinero en poco tiempo. Lo ideal es ponerse en manos de expertos y que logren obtener una renta anual por intereses etc... Diversificar bien y sobretodo viajar e invertir en empresas para generar empleo y rentabilizar ese dinero....

    Saludos y gracias!, Felices fiestas!!

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