Todos sabemos que Zapatero es uno de esos tipos que, a pesar de la dificultad del hecho en sí, miente mas que habla. Hace poco se paseó por Europa prometiendo rebajar el déficit público para luego volver a España y anunciar en el Congreso justo lo contrario. Cosas de políticos, no le demos más importancia. Aunque sí deberíamos recordar nuestra
obligación de bajar dicho déficit al 3%. Para ello, propongo varias medidas:
2.
Suprimir la asignación millonaria la Iglesia. Que levante la mano el que no haya puesto el grito en el cielo al comprobar en su borrador del IRPF que le debe dinero a los curas.
3.
Controlar la corrupción y el mangoneo que rodea al PER y, en general, a
todas las subvenciones. Del desempleo y el "apúntame unos días" en Andalucía ya ni hablamos.
4.
Combatir la economía sumergida, que representa el
20% del PIB. Podríamos llamar a Ramoncín y su tropa de la SGAE para que nos echaran una mano.
5.
Reducir el funcionariado. Es insostenible que un 20% de los currantes españoles sean funcionarios (
¡3 millones!). Y digo yo, ¿para qué? En el colegio donde yo trabajo (privado) somos 14 profesores para 300 alumnos y
ninguno sufrimos ansiedad. En el instituto (público) tres calles mas abajo trabajan 63 profesores y no llegan a 800 alumnos. A hacer matemáticas.
6.
Moderar la corrupción política. Y digo moderar porque combatirla es imposible. Aquí sí que haría falta un cirujano con mano de hierro que pusiese contra las cuerdas a esta panda sinvergüenzas.
7.
Subirle los impuestos a las SICAV. Ya está bien de tocarle los huevos al españolito con subidas de IVA y putear al empresario con uno de los impuestos de sociedades más altos de Europa. Y mientras tanto unos pocos paseándose en yates con putas y tirando botellas de champán de 3000 euros a la piscina.
Y solo cuando comprobemos que todas estas medidas son insuficientes (cosa que dudo) deberíamos plantearnos aumentar la edad de jubilación a los 67, abaratar el despido, reducir salarios, aumentar impuestos y, en general, darnos motivos para emigrar a otro país.