Buenos días,
Como sabéis, una parte importante de nuestro negocio es la representación y ejecución de mandatos de inversión por parte de inversores y fondos extranjeros. Esta misma mañana hemos mantenido videoconferencia con nuestros principales socios e inversores en el exterior para analizar las implicaciones de las elecciones del domingo, los resultados esperados y el efecto de las protestas que se desarrollan en las principales ciudades.
El escenario central es de importante castigo al partido en el Gobierno como consecuencia de la persistencia del elevado desempleo y débil actividad económica, en unas elecciones con elevada participación y cambios de gobierno locales y autonómicos. Previsiblemente después del 22 de marzo los socialistas no gobernarán en ninguna de las cuatro grandes capitales (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla), en las cuales reside el 14% de la población española. También en Extremadura y Castilla La Mancha es de esperar una victoria de la oposición.
Pero sobre todo, estimamos que estas elecciones van a dificultar y atar de manos al Gobierno de Zapatero para implementar medidas adicionales de recorte del gasto público, incrementando la probabilidad de unas elecciones anticipadas en caso de bloqueo. Las medidas tomadas hasta ahora para reducir el déficit y desacoplar a España del resto de periféricos requieren de un impulso adicional que podría no producirse, manteniendo la presión sobre prima de riesgo país hasta las elecciones generales.
Respecto de las cifras adicionales de déficit autonómico que puedan aflorar tras el 22 de Mayo, no pensamos que vayan a tener una magnitud suficiente como para alterar el objetivo de déficit público del 6% para este año.
Las protestas no tendrán un efecto significativo sobre el resultado de las elecciones pero sí sobre la participación y posibilidad de un adelanto electoral en caso de persistir las movilizaciones una vez pasado el 22 de mayo.
Según nuestro modelo, tras el 22 de Mayo queda una situación de Gobierno socialista en minoría a nivel nacional, interpretada por los partidos de la oposición como retirada de la confianza en clave nacional, lo que va a resultar en presiones a Zapatero para forzar su dimisión y convocatoria de elecciones anticipadas. La dinámica del congreso y el apoyo de los partidos nacionalistas no hace fácil sin embargo que prospere una moción de censura formal.
Como consecuencia de dicha situación descontamos dos consecuencias:
- Será el propio PSOE el que fuerce la salida de Zapatero a partir de Junio, coincidiendo con su proceso de elecciones primarias. Con un nuevo candidato que se distancie de la imagen del actual Gobierno resulta probable un adelanto electoral para septiembre u octubre, momento propicio por el repunte del turismo, mejora de las cifras de paro coincidiendo con el pico estacional de empleo que tradicionalmente se produce en verano.
- Van a aflorar peores cifras y desequilibrios presupuestarios a nivel autonómico que harán necesarios recortes adicionales en ese ámbito, del todo impopulares, lo que pondrá más presión sobre el Gobierno y dificultará la consecución de acuerdos para continuar con las reformas estructurales y de recorte del gasto público a nivel nacional, con lo que el proceso se alargará y llevará más tiempo la adopción de medidas adicionales. Paradójicamente, un podre resultado de los socialistas en las elecciones del 22 de Mayo mejora sus perspectivas para las elecciones generales, al quedar del lado de los gobiernos autonómicos del PP la tarea impopular de reducir el gasto a nivel autonómico, mientras que se retrasa para un próximo Gobierno la toma de medidas adicionales a nivel nacional.
Cabe esperar por lo tanto que se mantenga la cuarentena de la inversión internacional hacia España durante los próximos meses, con presión al alza sobre la prima de riesgo país y un peor desempeño relativo de nuestra bolsa respecto de otros mercados europeos.
Saludos,