A menudo, en la vida y en el tráding, resulta tan importante saber gestionar los momentos y las operaciones exitosas, favorables a nuestros intereses, como las que resultan negativas y perjudiciales para nuestro devenir cotidiano o para nuestra cuenta.
Somos tan absurdamente ególatras y sufridores sin sentido, que podemos perfectamente estar dentro de una situación que sabemos que nos está causando daño y nos debilita, o bien inmersos dentro de una orden a mercado que discurre suicidamente en dirección opuesta a la tendencia reinante, y ni hacemos nada por cortar o atajar de raíz el problema que tenemos (familiar, personal, laboral) que tanto nos perjudica y que por miedo, pereza o excusas, dejamos transcurrir esperando que inútilmente se resuelva solo, o bien tampoco hacemos nada por cerrar inmediatamente la orden abierta que va minorando nuestra cuenta a pasos agigantados y en espera de un hipotético giro a nuestro favor que nos haga recuperar pérdidas, giro que no solamente casi nunca llega, sino que normalmente lo que sucede es que la operación sigue su curso y la acabamos cerrando en un nivel infinitamente superior a nuestro previsto stop inicial.
Es muy difícil aprender a ganar. Es un tema recurrente que surge en las sesiones de formación y tutorización que últimamente mantengo con otros compañeros que quieren aprender a hacer trading: no cerrar nuestra posición ganadora a las primeras de cambio, dejar correr los beneficios, aguantar dentro... Cuesta, pero si salimos de una posición ganadora porque llega a nuestro profit (aunque salgamos antes de tiempo porque aún le quedara mucho recorrido al alza), como mucho, nos quedara un amargo sabor de victoria, una eterna insatisfacción (sentimiento que también es recurrente entre muchos de los alumnos). Pero si no nos atrevemos a cerrar una operación y movemos y movemos el stop... o la cerramos prudente y sabiamente en su lugar oportuno, o porque el precio se da la vuelta y va en dirección contraria, y perdemos aunque sea unos pocos euros (y perderemos muchas veces, porque forma parte de este negocio) y si esa pérdida nos condiciona para la siguiente operación, si nos duele y nos crea sentimiento de venganza, de revancha contra el mercado...acabaremos perdiendo no solamente el ánimo y la moral, sino también, nuestra cuenta.
Aprendiendo a perder
¿Somos valientes por aguantar a algo o a alguien que nos está haciendo daño y frente a lo que nos mostramos pasivos o indolentes? ¿Somos valientes por aguantar en unaoperación con -40, -50 puntos, borrando el stop y mirando absurdamente duras horas los gráficos esperando que las velas cambien de color? O somos más bien, sin ahorrar en calificativos, unos valientes imbéciles...
¿Por qué sufrir absurdamente, en la vida y en el tráding? Podemos tener otra oportunidad, siempre, si afrontamos de frente un problema, lo resolvemos (sea doloroso o no) y continuamos con otra cosa y ya con otro espíritu. Podemos tener otra oportunidad en el mercado si cortamos de raíz nuestras pérdidas, asumimos que no somos perfectos ni adivinos, que no tenemos la razón, y salimos con la cabeza alta si hemos actuado y operado conforme a nuestro sistema, y con una pérdida de 8,10,12...lo que nos hayamos marcado, pero fuera ya del mercado, y con nuestra cuenta y nuestra moral intactas para afrontar una nueva batalla, esta vez a favor de la tendencia, acompañando al precio, sin pensar en nada más, y no empeñarnos en mantenernos en una lucha contra corriente que nos podría llevar a sufrir una última derrota en nuestra guerra vital y operativa.
Aceptar la equivocación, aunque perdamos, es toda una victoria. Vencer al ego es fundamental. Es complicado y difícil, porque no se enseña en ningún sitio, porque hay que luchar contra uno mismo, contra el narcisismo, el ego personal, el perfeccionismo, pero es necesario asumir las pérdidas, saber perder...¿Dónde se enseña a aprender a perder? ¿Cómo reconocer que nos hemos equivocado?
Por pura experiencia, ya lo he repetido y lo sigo reiterando: es tan necesario el aprendizaje de la gestión emocional, del autocontrol, de la disciplina...de la actitud, como de la aptitud...Es difícil,pero también se puede y se debe hacer, si queremos continuar batallando en la guerra de los mercados.
Aceptar una pequeña pérdida, asumir unas cuantas heridas...nos fortalecerá y nos mantendrá luego vivos para continuar ganando.
Siempre, siempre, es mejor aceptar perder unas cuantas batallas, a costa de conseguir ganar la guerra final. Fuera ego y fuera orgullo y adelante la disciplina y las ganas de cambiar, aprender y empezar a hacer las cosas bien, de cumplir las reglas y seguir nuestro plan de trading...de una vez y para siempre. Hay que aprender a aprender a perder...
