Veamos qué novedades nos traen los tres grandes valores en sus respectivos ciclos de 40 días.
BBVA
Hecho añicos el soporte situado entre 8,79 y 8,70 (no mostrado ya en el gráfico), en buena lógica el BBVA debería acabar aterrizando en el siguiente objetivo de la fase descendente, localizado entre 8,37 y 8,14.
Un aspecto interesante es que la jornada de ayer cursó con clímax bajista, según mi indicador de volumen, una señal de que tal vez las órdenes de venta estén próximas a capitular para dejar paso al menos a un rebote de corto plazo, escenario que también sigue anticipando el indicador de momento mediante una potencial divergencia inversa alcista (líneas rojas).
Entretanto, para activar una señal de la posible conclusión de la fase descendente del ciclo, el precio debe romper al alza la nueva línea horizontal situada en 8,97.
Santander
Tras formarse la cresta del ciclo justo en la jornada en que se cumplía el techo teórico (TT) previsto por la onda sinusoidal, el día 23 el precio rompió a la baja la línea horizontal situada en 6,61. Finalemente, ayer el oscilador de confirmación terminó por certificar el cambio de fase.
Confirmado por tanto el techo del ciclo, cumple avizorar el futuro. Así, el primer objetivo de caída de la fase descendente, alcanzado ayer mismo, se ubica entre 6,27 y 6,17. Un segundo objetivo reposa entre 5,96 y 5,78.
En el indicador de momento hallamos ya una razón para pensar que el suelo del ciclo podría no estar demasiado lejos. En concreto, este indicador dibuja una potencial divergencia inversa alcista (líneas rojas), tras cuya confirmación el precio podría registrar un enérgico rebote.
Del estudio de la onda sinusoidal se desprende que el suelo teórico (ST) del ciclo se prevé para el 30 de octubre, mismo día en que aparece la primera vibración de Gann capaz de forzar un suelo. Dos vibraciones más figuran respectivamente los días 7 y 12 de noviembre.
Por útimo, para activar una señal de la posible conclusión de la fase descendente del ciclo, el precio debe romper al alza la línea horizontal situada en 6,61.
Telefónica
Displicente y confiada, Telefónica sigue sin dar su brazo a torcer, permaneciendo aferrada con uñas y dientes a la fase ascendente de su ciclo de 40 días. De hecho, aunque se ha acercado peligrosamente, el precio no ha sido capaz de romper a la baja la línea horizontal situada en 12,63.
A todo esto, el indicador de momento dibuja una potencial divergencia inversa alcista (líneas rojas), tras cuya confirmación el precio podría registrar un potente rebote.
No menos destacable resulta la detección de actividad de los profesionales por parte de mi indicador de volumen. Está por ver si ese ajetreo de las manos fuertes responde a un proceso de acumulación antes de que se depliegue una nueva onda alcista; también cabe la opción de que se dedicaran a distribuir parte de sus posiciones. En estos días saldremos de dudas.
Permanezcan atentos.