El selectivo español se encuentra dentro de un canal alcista desde julio de este año, aunque la gran incertidumbre que está definiendo a la mayoría de los índices hace que haya que tratar con precaución cualquier figura chartista.
Si miramos la evolución desde principios de año, lo que tenemos, en esencia, es una lateralización acusada que podría resolverse en cualquier dirección. A corto plazo, deberemos vigilar los 8.500 puntos como frontera inferior y los 9.400 puntos como límite superior, aunque los rangos del RSI, que todavía reflejan un escenario bajista, dan más probabilidades a la rotura inferior.