Las Bolsas europeas han continuado desarrollando descensos en el día de hoy, que han llegado a ser contundentes. A los factores bajistas que existían a comienzos de semana (salida de la sobrecompra, fracaso en la superación de resistencias, debilidad tras el vencimiento de derivados del pasado viernes, accidente aéreo de Germanswings, repunte del Euro frente al Dólar), se han sumado dos nuevas circunstancias en las últimas horas: el muy mal cierre de Wall Street de ayer (provocado por un fuerte desplome de los valores biotecnológicos, en amenaza de burbuja desde el año pasado), y la aparición de un nuevo conflicto geopolítico, con las acciones militares de Arabia Saudí y otros países en Yemen, para tratar de frenar el avance de los insurgentes huzíes y dar respaldo al Gobierno actual. Este segundo factor, cuyo recorrido es completamente incierto, ha presionado al alza a los precios del crudo (favorecidos de por sí pro la debilidad del Dólar en la última semana), llevándole a repuntar un 5%.
Finalmente, las caídas han quedado muy lejos de los mínimos de la sesión. El escenario de corto plazo se complica, sumándose elementos negativos para las Bolsas europeas, que amenazan con cerrar la semana en negativo, cosa que, en algunos índices (como el DAX), no ocurre desde la segunda semana de enero. Podríamos estar ante la primera corrección de cierta relevancia en 2015, que podría ser aprovechada por los inversores para retomar compras, pues la tendencia de fondo sigue siendo muy favorable para la renta variable europea.
