Jornada fuertemente alcista en Europa, que permite a las Bolsas del Viejo Continente reconciliarse con las subidas, prácticamente desconocidas en las últimas fechas.
La principal motivación de los ascensos de hoy la encontramos en el cierre de ayer de Wall Street, donde las Bolsas americanas también recuperaron gran parte del terreno perdido en días anteriores, impulsadas por tres cuestiones: las fuertes caídas previas, la recuperación de los precios del crudo, y sobre todo, una lectura de las actas de la última reunión de la FED en las que, sin apreciarse un mensaje que rompa la línea de las actas anteriores, se apreciaron connotaciones “dovish” que gustaron a los inversores. En dichas actas, la FED sigue descartando prácticamente emprender ningún debate sobre la subida de tipos hasta la reunión de abril. Además, desvinculan la baja inflación actual de la decisión sobre el calendario de subida de tipos, e invitan a otros bancos centrales a actuar para combatir la bajísima inflación que asola a las economías desarrolladas. Incluso Evans llegó a deslizar la idea de que no sería hasta 2016 cuando la FED se decantaría por la subida de tipos.
La sesión en Europa se ha ido acelerando, especialmente, con la apertura de Wall Street, fuertemente alcista. Las cuestiones que más preocupan al mercado en estos momentos también han dado una tregua en el día de hoy.
Las últimas encuestas que se han publicado en Grecia sobre los comicios electorales del 25 de enero, en las que se aprecia cierto enfriamiento de las perspectivas de Syriza, junto con las declaraciones más conciliadoras provenientes de Alemania, alejadas de las que llevaron el nerviosismo a los mercados a comienzos de la semana, han permitido que los inversores se abstraigan temporalmente de la situación que se vive en Grecia.
El crudo, que sigue siendo el actor fundamental y director del mercado, se mantiene estable en las últimas horas, consolidando los avances cercanos a 2$ desde la mañana de ayer.
La Bolsa española ha sido la menos alcista en el día de hoy, lastrada por la suspensión de la cotización de Santander, tras anunciar por sorpresa una ampliación de capital de 7.500 millones de € y un fuerte recorte de los dividendos. El valor estaba subiendo más de un 3% en el momento de la suspensión (13:45), por lo que esta decisión, descontada al 0%, va a provocar una fuerte caída cuando se reanude la cotización del mayor banco de la Zona Euro; y eso es precisamente lo que ha restado potencial al avance del Ibex el día de hoy (el sector bancario español ha moderado especialmente el avance).
Se desconoce cuál es el objeto del capital proveniente de la ampliación y de la liberación de recursos destinados a pagar dividendos. Santander aprobó holgadamente los últimos test de estrés que tuvieron lugar en octubre, si bien, en términos del capital considerado de máxima calidad (fully loaded), el banco ofrecía peores ratios (8,5% frente al 10,1% de BBVA). Tampoco se puede descartar que parte de los fondos levantados se destinen a algún tipo de operación corporativa, en un banco que no ha participado en el proceso de concentración del sistema financiero español.
