Fuerte rebote en las bolsas europeas en el día de hoy, ante una evolución más favorable de los tres catalizadores principales con los que cuenta el mercado en estos momentos.
En primer lugar, el Banco Espirito Santo parece haberse estabilizado, o por lo menos, ha disminuido la volatilidad que ha acompañado a su desplome.
En segundo lugar, la actitud más colaboradora de los rebeldes pro-rusos al Este de Ucrania ha causado satisfacción, después de que hayan entregado las cajas negras del avión siniestrado y los cuerpos de las víctimas.
Y en tercer lugar, también parece positiva la mayor presión internacional en demanda de un alto el fuego en Gaza.
Ayer, coincidiendo casi con el cierre europeo, Barak Obama compareció públicamente para referirse a los dos conflictos geopolíticos. Sobre Rusia, declaró que sigue pensando en una solución diplomática, mientras que volvió a insistir en el alto el fuego en Gaza.
De esa manera, Wall Street consiguió cerrar lejos de mínimos, con tímidos descensos cercanos al 0,2%.
Así pues, de nuevo se cumplió la pauta con la que Wall Street cotiza en rojo al cierre europeo, pero luego va reduciendo pérdidas hasta cerrar lejos de mínimos, lo que provoca una apertura alcista en Europa. Esa pauta debe ser vigilada, pues probablemente tenga aplicación en próximas sesiones.
Los activos rusos cotizados también están teniendo un mejor comportamiento hoy.
Pero todo parece demasiado incipiente. El S&P500 está ya en su zona de máximos históricos, que alcanzó el 3 de julio, y a menos de un 1% de los 2.000 puntos, una resistencia psicológica prácticamente imposible de sobrepasar en un primer intento. En las dos próximas sesiones podríamos tener un nuevo recorte que frustre las subidas de hoy.