Nadie es perfecto.
Nadie dijo que fuera fácil, ni que la vida fuera justa. Y el mundo animal bursátil, lleno de osos, toros y una variedad indigente de animales dispuestos a cazar todo lo que se menea, no va a ser diferente.
Ya ha pasado 1 mes desde el día "Gotham".
Un día en el que muchos lloraron el no volver a ver su capital de nuevo. Un día en el que muchos se tiraron al sofa, a la cama, y a la propia tierra si hacía falta para poder "limpiar sus pecados". Un día en el que la confianza, la seguridad, y las concepciones de uno mismo se pusieron en duda. Un día de "¿Pero qué he hecho?", ¿Por qué me pasa esto a mí?, y el "No valgo para nada". Un día en el que se falló, se cometieron errores, y llameló usted como quiera, pero simplemente, se perdió.
¿Y quién no ha perdido alguna vez en este "mundo animal de caballeros" donde todo vale? ¿A quién la bolsa no le ha dado la espalda un día si y el otro también? ¿Quién no ha comprado cuando tenía que vender, y ha vendido cuando tenía que comprar? ¿Quién no se ha equivocado alguna vez?
Nadie es perfecto.
Y si usted cree que existe la perfección me gustaría recordarle algunas cosas que a todos se nos olvidan de vez en cuando, pero que en ciertos momentos todos necesitamos recordar.
Creo que conoce usted el nombre de Warren Buffet, ¿cierto?. Nada más y nada menos que el cuarto hombre más rico del mundo a día de hoy, y uno de los únicos hombres que puede presumir de relacionar dicha riqueza con el mercado de valores.
Nadie a día de hoy puede negar a Buffet ser uno de los mayores referentes en el mundo financiero. Nadie.
Y el haber superado durante 55 años al mercado creo que es prueba más que suficiente de su habilidad, maestría y confianza a la hora de enfrentarse a las masas que conforman Wall Street.
Fuente: http://www.businessinsider.com/ranked-the-greatest-investors-of-all-time-2014-7
Y con este currículum es posible que usted piense que tiene al inversor perfecto. Pero ni tan siquiera así. Aquí tiene a un hombre que empezó su actual compañía con el pie izquierdo. Y él mismo lo reconoce como el error de los 200.000 millones de dólares:
En una entrevista con la cadena de Noticias CNBC en el año 2010, Buffett admitió que la compra de Berkshire Hathaway fue un error impulsivo y enormemente costoso. Buffett comenzó a comprar acciones de la firma textil en el año 1962 en base a consideraciones sobre la valuación de la compañía.
... en base las propias estimaciones de Buffett, si en lugar de una empresa textil hubiera comprado - por ejemplo - algunas de sus aseguradoras, el valor de la empresa sería mayor al actual en 200.000 millones de dólares. De hecho Buffett se ha referido a dicha operación como “el error de los 200.000 millones de dólares”.
Pero claro, Buffet tal vez no sea un buen ejemplo, él es sólo un discipulo, siguió los pasos de alguien y nada más. Entonces, tal vez debamos saber algo de su maestro, más conocido como Benjamin Graham.
Pues si usted se ha leído el libro "Warren Buffet" de Robert G.Hagstrom tal vez sepa lo que viene a continuación: La ruina. Nada más y nada menos que la ruina del maestro de Buffet:
Poca gente sabe que Graham se arruinó con el crac de 1929. Por segunda vez en su vida - la primera fue cuando su padre murió, dejando a su familia económicamente desprotegida - Graham emprendió la reconstrucción de su fortuna. El refugio académico le concedió la oportunidad de la reflexión y la reevaluación. ("Warren Buffet" por R.G. Hagstrom, página 42)
Ahí lo tiene. Aquí nadie se salva. Ni tan siquiera el que fue a sus 20 años el segundo mejor promedio de la Universidad de Columbia, y quién hoy ostenta el título de "El padre de la inversión".
Sin embargo, usted creerá que Buffet y Graham tampoco eran para tanto, que seguramente existen genios que nunca habrán perdido. Esos genios que todo el mundo reconoce como los más brillantes del mundo.
Claro que si. Por eso mismo, en 1720, Isaac Newton ganó 1 millón de dólares con las acciones del Mar del Sur.
Pero ¡¡ Ay !! que mala es la codicia que cuando vuelves a por más te tumba sin piedad, y así sin más, por ese millón que te habías ganado, tu amigo el mercado te quita 3 millones de dólares para bajarte los humos y demostrarte que dejarse llevar por el entusiasmo del mercado no es buena idea. Tras dichos acontecimientos, Newton prohibió que nadie pronunciara nunca más las palabras "Mar del Sur" en su presencia.
Como puede ver el balance no fue muy bueno. Y por esta historia Newton es recordado en el mundo financiero por su gran frase:
"Podía calcular los movimientos de los cuerpos celestiales, pero no la locura de la gente." Isaac Newton
Pero claro. Newton no estaba vinculado al ámbito financiero por lo que sus pérdidas son lógicas. Seguramente pensara usted que a un genio de las finanzas nunca le pasaría, pongamos por ejemplo un premio Nobel con una armada de profesionales provenientes de las mejores universidades del mundo. Entonces ¿qué le parece si en lugar de con uno, lo probamos con dos Nobel?
Pues la historia no es que deje en buen lugar ni a las universidades de élite, ni a los premios Nobel. Y si no sabe a lo que me refiero es que no conoce la historia de LTCM, Long Term Capital Management, un fondo de inversión repleto de matemáticos, informáticos y economistas de las universidades más elitistas y prestigiosas del mundo, liderados por los dos premios Nobel de Economía en 1997, Myron Scholes y Robert C. Merton. quiénes perdieron más de 2.000 millones de dólares en cuestión de semanas al apostar una enorme cantidad a que el mercado de bonos volvería a una situación estable.
Sin embargo, ya sabemos usted y yo como las gasta Mr.Market, así que éste se empeñó en que cada segundo y cada día la situación fuera más anormal e inestable. Y así, la gran inteligencia de los Nobel estuvo a punto de hundir el sistema financiero mundial por no saber eso de "No gaste usted lo que no tenga para gastar".
A las pruebas me remito:
Fuente:http://en.wikipedia.org/wiki/Long-Term_Capital_Management
Así que lo dicho. Nadie es perfecto y aquí seguimos. Podemos perder 1000 batallas que la guerra solo se pierde cuando no se combate la batalla 1001.
En este reciento de animales salvajes, las carreras, los master y los cursitos de los "broker vende todo" valen más bien para poco. Y si hay algo que usted realmente necesita, a eso se le llama voluntad, ganas, resistencia, aguante, empeño, y tenerlos bien puestos. Eso no se aprende en la escuela, eso se aprende en el ruedo, aguandanto la cornada del toro, el zarpazo del oso y todo lo que le echen.
¿Y si falla qué? Ya se lo he demostrado, uno de los mayores genios de las finanzas falló, el padre de la inversión también, Newton más de lo mismo, y no vea la que armaron los Nobel.
Así que no se preocupe si a usted se la colaron con Terra o Astroc, si usted vendió cuando tuvo que comprar o compró cuando tuve que vender, si usted se fió de que Hacienda nunca vendría y le diría algo así como que "no es tan anormal que Gowex no fuera investigada en años" cuando a usted y a mi nos buscan hasta en lo más profundo del oceano atlántico para que le paguemos los 10 euros que le debemos. (Fuente:http://www.expansion.com/2014/07/21/economia/1405943172.html)
No se preocupe de las risas de los terceros por reconocer un error.
Reconocer un error no es símbolo de verqüenza, aunque en este país se machaque, torture y acribille a todo aquel que intenta dar un paso al frente y decir "Estoy aquí, esto es lo que creo y estoy dispuesto a darlo todo por ello".
Todo lo contrario, salir a la palestra, ante todo el público y mostrar tu error, por esto, por eso, y por aquello, es símbolo de valentía, honor y orgullo. Palabras que en este país más bien escasean en muchos lugares.
Por ello le muestro los posts de nuestros compañeros de viaje en Rankia, Solrac (post) y Tywin Lannister (post), quienes dan ejemplo de lo que yo quiero decir con demostrar valentía en un mundo de "miedosos ante el fracaso". Reconocer el error y las lecciones aprendidas ante el público solo muestra una cosa: esas lecciones ya se han aprendido para uno mismo. No lo reconozca, y verá el mismo error una y otra vez hasta que su cartera de valores muera.
Y si creen que es fácil reconocer y aprender de las caídas preguntenle a Livermore:
No es fácil aprender de los errores. Se requiere más tiempo del que uno imagina, ya que tendemos a descargar la culpa en una presunta mala suerte. Se dice que todas las monedas tienen dos caras, pero en la bolsa solo hay una, que además no corresponde a las opciones alcistas ni tampoco a las bajistas, sino a las correctas. Tardé mucho en aceptarlo, y me costó más trabajo que familiarizarme con los aspectos más técnicos de la especulación bursátil.
Por ello, la próxima vez que la fastidié no se hunda, y piense lo siguiente: ¿Qué retorno me va a dar la lección que le he pagado hoy al mercado? Esa es la pregunta correcta. Olvídese del ¿ Por qué a mí ?
Es probable que a día de hoy ya se haya pagado la carrera, el máster y el cursito del "guru de turno". Pues esto es más de lo mismo. Los errores sólo existen para aquellos que no aprenden nada de sus errores. Para aquellos que siguen, aguantan, y aprenden, lo único que existen son lecciones y experiencias que le serviran la próxima vez para pasar por encima del toro y reirse en la cara del oso.
"Si un hombre no cometiera errores, sería dueño del mundo en un mes, pero si no aprendiera de sus errores, no sería dueño de nada." (Livermore, Memorias de un operador de bolsa.)
Y si cree que todo lo que ha leído hasta ahora no le ha servido para nada tal vez deba reflexionar sobre las siguientes palabras:
- Si Graham nunca se hubiera arruinado aquel día de 1929, pasando el peor castigo psicológico posible, nunca hubiera escrito ni "Security Analisys" ni "The Intelligent Investor", y hoy no sería conocido como el Padre de la Inversión. Su ruina fue la razón de su gloria.
- Y si Buffet no hubiera cometido el error inicial en su propia compañía probablemente hoy no sería uno de los hombres más respetados del mundo bursatil.
Al final, todo depende de los ojos con que se mire. Y el fracaso de hoy puede representar el triunfo de mañana si aprende de ello.
Por lo que repítase a usted mismo, ¿Qué retorno me va a dar la lección que le he pagado hoy al mercado?
Así que no se hunda y siga, que ya lo ha visto usted que en este mundo todos se han equivocado alguna vez, desde los mayores inversores de la historia, pasando por Newton, dos premios Nobel, y hasta llegar a los más mortales.
Resista, aprenda y aguante todo lo que le echen porque esa es la única forma de avanzar.
Así es la vida de aquellos cazadores y guerreros de este mundo que no se rinden ante nada y ante nadie.
Y aquí nos encontramos en el día de hoy, un mes tras "Gotham", y seguimos en pie.
No hay nada como perder todo lo que uno tiene en el mundo para aprender lo que no se debe hacer. Y cuando uno sabe qué es lo que no debe hacer con el fin de no perder dinero, comienza a aprender qué es lo que debe hacer para ganarlo. ¿A que se me entiende? Buena señal. Ya comenzamos a verlo todo más claro. (Livermore, Memorias de un operador de bolsa.)
Fdo. Vincent Loup
(@BSHunters)