En estas últimas jornadas estamos asistiendo a una progresiva mejora del clima de sentimiento en los mercados, dejando poco a poco atrás el exacerbado pesimismo reinante desde comienzos del pasado mes de diciembre.
Como venimos comentando de manera repetida, la corrección bajista sufrida por los mercados en estas pasadas semanas estaba más relacionada con la falta de visibilidad y la incertidumbre inducida por la elevada volatilidad en algunos casos, o posible inestabilidad en otros, de ciertas variables macroeconómicas clave, más que con un deterioro relevante del entorno fundamental. De hecho, el dato de producción industrial del pasado mes de enero, publicado hoy en Estados Unidos, ha batido todas las expectativas, marcando un nuevo máximo desde julio del pasado año.
La recuperación de los mercados desde los mínimos marcados el pasado 11 de febrero es todavía muy incipiente pero se está produciendo de una forma muy ordenada, lo que le da mayor consistencia. El giro alcista de los indicadores de “momentum” y las divergencias alcistas que estos mismos indicadores presentan también resultan prometedores de cara a que esta recuperación pueda tener continuidad en próximos días y semanas. Lo más relevante por ahora en este sentido es que las zonas críticas de soporte no sólo fueron validadas en su momento sino que la distancia de seguridad hasta las mismas es ya significativa.
Por lo demás, esta noche, a partir de las 20:00 horas de España, la Reserva Federal publicará las actas de su última reunión de los pasados días 26 y 27 de enero, en las que será interesante ver el tono de su debate interno en torno a la inestabilidad reinante en los mercados.
En resumen, aunque todavía es pronto para dar por definitivamente terminada la corrección bajista de estas últimas semanas, las señales son positivas y prometedoras en este sentido. Seguiremos, no obstante, muy atentos a la evolución de los acontecimientos en el rabioso corto plazo.