Morningstar encargó en el año 1999 a los profesores Bernatzi, Kahneman y Thaler un estudio para determinar hasta qué punto los inversores estaban sujetos al problema del exceso de optimismo. La pregunta era sencilla:
“¿Pasa más tiempo pensando en las ganancias que podría obtener o en las pérdidas que podría causarle?”
Los resultados fueron:
- 39% declaró que pensaba todo el tiempo en lo que iba a ganar.
- 35% declaró que pensaba más tiempo en lo que iba a ganar.
- 19% declaró el mismo tiempo valorando la ganancia o la pérdida.
- 6% solamente decía que pensaba más tiempo en las posibles pérdidas.
- 1% declaró que pasaba todo el tiempo pensando en las posibles pérdidas.
Conclusiones:
- 74% NO VALORA EL RIESGO.
- 19% piensa de forma equilibrada en riesgo y recompensa.
- El 7% NO VALORA LA RECOMPENSA.
En el artículo anterior nos preguntábamos por qué suceden este tipo de cosas en el trading y cómo podemos gestionarlo.
El trading no es más que uno de los ámbitos de actuación humana: recibimos estímulos de la realidad, evaluamos nuestra situación, deliberamos, elegimos entre las diferentes posibilidades y ponemos en marcha un proyecto de actuación. Éste es, en resumen, el patrón que seguimos, más o menos explícitamente, para realizar nuestras grandes o pequeñas acciones, cotidianas o a largo plazo, en el trading o en cualquier otra faceta de la vida.
Como modelo conceptual de todo esto nos gusta especialmente uno introducido por Ludwig Von Mises, de la Escuela Austríaca de Economía, en su obra “La Acción Humana”.
Podemos definir la Acción Humana como toda conducta deliberada encaminada a sustituir nuestra situación actual por otra que tenemos por más satisfactoria.
A partir de este concepto de Acción Humana, Mises deriva toda su Teoría Económica.
A nosotros este modelo nos permitirá conceptualizar CÓMO actuamos los seres humanos. Sin embargo, Mises tuvo especial cuidado en señalar que la praxeología (la Ciencia que estudia lapraxis, la Acción Humana) “no se ocupa de la definición individual de lo que es la satisfacción” (esto cae en el campo de la psicología), “sino sólo el modo en el que el individuo la busca: la forma en que la persona incrementa su satisfacción”.
En artículos posteriores trataremos, primero, de describir con algún detalle el concepto de Acción Humana para, después, “hacer zoom” sobre ella para caracterizarla psicológicamente, buscando los mecanismos motivacionales, cognitivos y emocionales que influyen en nuestras acciones.
Tendremos así un modelo de POR QUÉ actuamos y de CÓMO lo hacemos. Y, en concreto, lo aplicaremos al trading.
CURIOSIDADES
- El español García-Paramés, mejor gestor europeo de renta variable en el año 2010. Su estilo de gestión se basa en la aplicación estricta de los principios de la Escuela del Valor oValue Investing en el marco de la teoría austríaca del ciclo económico.
- Una de las cosas que me parecen más interesantes del trading es que, si profundizamos en esta actividad, tomamos conciencia de múltiples aspectos que influyen diariamente en nuestra vida: desde la psicología a la economía, pasando por la ciencia y la filosofía, todo ello orientado a nuestra mejora y desarrollo personal en los diferentes ámbitos en que nos movemos.
- Si tienen ustedes curiosidad e interés por la economía y la política – y más en estos tiempos que nos toca vivir – les recomiendo vivamente el enfoque de la Escuela Austríaca, fuera de las corrientes económicas en boga (las que normalmente salen en la prensa), pero cada vez más pujante. En este artículo les he hablado de Ludwig Von Mises. “La Acción Humana” es su gran obra, pero se trata de una obra muy densa y técnica; en “Liberalismo. La tradición clásica” encontrarán ustedes un compendio de su pensamiento. No se pierdan tampoco la obra de Friedrich Hayek (en especial “Camino de Servidumbre”, “Los fundamentos de la libertad”, “Principios de un orden social liberal” y “La fatal arrogancia. Los errores del socialismo”). Como representante español de la Escuela Austríaca tienen ustedes a Jesús Huerta de Soto. Su libro “Dinero, crédito bancario y ciclos económicos” (que, con varios otros, pueden encontrar online en su web) proporciona una explicación a la crisis actual ¡escrita en 1998! Pueden disfrutar también de los vídeos de sus Lecciones de Economía en la Universidad Juan Carlos I durante el curso 2009-2010.
