La tendencia a la baja en el precio del petróleo, el interés del gobierno por recaudar más impuesto de las empresas y el exceso de optimismo en las previsiones de los analistas está provocando la lógica corrección en la valoración de las acciones de la empresa.
Da la impresión de que el mercado ha sido demasiado optimista en las previsiones de crecimiento futuro de esta empresa, en la que en los últimos cinco años el Resultado de Explotación solo ha crecido un 2% de media anual, pero que si lo miramos en términos de flujo de caja generado ha tenido un crecimiento negativo ya que ahora paga más impuestos, y más que va a pagar en el futuro.
Si a lo anterior le añadimos el miedo de los inversores a la cancelación de algún contrato por la inviabilidad del mismo como consecuencia del bajo precio del petróleo, la tendencia bajista en su cotización parece razonable.
No es razonable descontar beneficios futuros basados en unas expectativas de menores impuestos pagados, como se ha hecho con algunas empresas (esta entre ellas), ya que al final se acaba imponiendo la realidad, se incrementan los impuestos a pagar, y resulta que las cuentas ya no salen: el PER se incrementa y el dividendo hay que disminuirlo.
Saludos
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